Acerca de la Arqueología de Fuente-Tójar
(Córdoba): Hallazgos y Excavaciones
Secretario
de
DEDICATORIA:
A la memoria de mi abuelo Fernando en el 120 aniversario de su nacimiento. Él me inculcó el “gusanillo” por el amor y respeto hacia las gentes y las cosas de mi pueblo.
A la memoria de Antonio Sánchez Pimentel… sin más… y por todo.
A doña Ana María Vicent Zaragoza deseándole una pronta recuperación y a don Alejandro Marcos Pous, mis Maestros, por haber tenido la paciencia de escucharme.
Mi
mayor consideración a
También,
a todas aquellas personas que no figuran en el presente trabajo, pero cuyos
nombres se guardan celosamente en el Archivo del Museo Histórico Municipal de
Fuente-Tójar, ya que con sus donaciones, su trabajo desinteresado y sus
denuncias a
INTRODUCCIÓN:
Comenzamos este trabajo haciendo una recopilación de cuantos datos escritos han llegado a nuestras manos acerca de los descubrimientos arqueológicos habidos en Fuente-Tójar a lo largo de los tiempos. A ello añadiremos las contribuciones provenientes de la oralidad, trasmitida de generación a generación hasta llegar a nuestros días, y completaremos esta comunicación con nuevos datos.
ABREVIATURAS:
Cfr.: (Confer) Compárese.
Lám.: Lámina.
M. A. N.: Museo Arqueológico Nacional.
M. A. P.: Museo Arqueológico Provincial de Córdoba.
M.H.M.: Museo Histórico Municipal de Fuente-Tójar.
Nº inv. o nº inv.: Número de inventario.
VOCABULARIO:
Bustum (en plural busta): Lugar en donde se quema y permanece el cadáver.
Falcata: Especie de sable con un filo curvo y cortante.
Soliferreum: Arma
arrojadiza fabricada enteramente de hierro. Sus dimensiones varían entre los
Ustrinum (en plural ustrina): Hoyo donde se quemaba al cadáver.
Ramírez
y de las Casas-Deza, al referirse a Fuente-Tójar en 1840 decía: “Comprende
este término el sitio nombrado Cabezas de Tójar que se halla entre ésta y
Castil de Campos, y en él se encuentran muchas antigüedades que parecen
vestigios de una población considerable y son conocidos desde tiempos muy
antiguos”[1].
Algo más adelante menciona sus ruinas y objetos aparecidos en Fuente-Tójar:
monedas, vasijas, una llave, lacrimatorios, armas, inscripciones, estatuas…[2][3]
(de ello y de otros materiales hallados en diferentes épocas existe una amplia
bibliografía[4]).
Asimismo, este erudito cordobés será quien se refiera a las primeras
excavaciones que se llevarían a cabo en el pueblo: En 1867,
Lám. 1. Copias de algunas inscripciones aparecidas en Fuente-Tójar
Lám. 2. Botella, lucernas y epígrafes
Una
vez que se ha logrado la autorización y hechos los preparativos, don Luis
Maraver y Alfaro, Inspector de Antigüedades y jefe de la expedición, acompañado
por don Mariano López Sánchez, Arquitecto del distrito de Montoro, parten el
12 de abril de 1867 desde Córdoba y llegan a Fuente-Tójar al día siguiente.
Por indicación de
Lám. 3. Enterramientos.
Lám. 4. Carnero, cista y vasijas restauradas
La
llegada de materiales al M. A. N. -fulcrum, tondo, cerámicas, puntas, hachas, daga o espada argárica…[7]-
y al Provincial de Córdoba procedentes de Fuente-Tójar no acabó en aquellas
fechas. En 1904, don Rafael Ramírez
de Arellano señala que en el M.A.P. se conservan once ánforas de distinto tamaño
y hechura, la mayor parte procedentes de Fuente-Tójar[8].
Cuenta, además, que por entonces se veía una calzada que unía el antiguo
poblado con la actual villa y que se podían contemplar restos de construcciones
en distintos lugares de Las Cabezas y
que había visto dos esculturas de mármol, una de ellas masculina en un vallado
y otra femenina, que fue llevada al pueblo[9].
Transcurridas
tres décadas, y a causa de la aparición en 1933 de una lápida funeraria con
el topónimo SVCAELO (Lám. 1, la que aparece más oscura[10])
en Las Cabezas, de nuevo se excavará en Fuente-Tójar, ya en el cerro, ya en
sus inmediaciones, incluso en El Peñoncillo, zona adyacente a la prospectada
casi setenta años antes por Maraver en
El
primero en llegar a Fuente-Tójar en otoño de 1933 es Navascués, y de lo que
le cuentan en el pueblo y ve en Las Cabezas elabora una memoria que publica al año
siguiente[11].
Hace un estudio exhaustivo de la inscripción y está convencido de que
Según
nos contaron testigos presenciales de aquella efeméride, infra,
don Julio viene en 1934 y trabaja ese año y el siguiente. Comienzan la
intervención por el Oeste del cerro abriendo el camino con el fin de poder
llegar a la cima. Continúan los trabajos -siempre de O. a E.- circunvalando el
monte. Descubren la muralla y una calle abierta en la roca. Finaliza esta
primera intervención una vez que giran hacia el Sur y desaparece el lienzo de
muralla ¿? A continuación limpian la cresta de Las Cabezas dejando al
descubierto varias cisternas y silos, una calle tallada en la roca ¿la misma
que la anterior? y plantas de casas, es decir, trabajan en la parte del cerro en
donde José Matas Moral y Alejo Pareja Ruiz hallaron el epígrafe y donde le habían
contado que habían aparecido un muerto y un “santico” (estatua). Concluyen
los sondeos excavando los márgenes de la calzada de acceso a la vieja ciuitas por el Oeste[16]
y la zona del paraje conocido como el Peñoncillo, infra. Del resultado de esas intervenciones arqueológicas
–memorias, materiales- nada sabemos, quizá se perdieron o no se llegaron a
publicar debido al estallido de
-Gregorio
Pérez González trabajó como obrero. Contaba que dentro de la muralla, en la
haza de Juanico el de “
-Antonio
Jurado Calvo trabajó como obrero. Decía que estuvo excavando en El Peñoncillo
y que salieron objetos muy raros y pesados y que al limpiarlos relucían mucho.
-Domingo
González Calvo, Ricardo Lopera León y Antonio Huertas Madrid, obreros, y
Alfonso Leiva Calvo y Facundo Barea Pareja, que fueron testigos visuales de las
excavaciones, contaban que vinieron dos ingenieros, a uno le gustaba comer
lagartos que fácilmente cogía durante el otoño. El que llegó primero, después
de observar el terreno, mandó que se excavara desde el camino (O.) dando la
vuelta al cerro por el N. Entonces se descubrieron las murallas y una calle que
hay rebajada en la roca. Por la parte que mira a las Rentillas (N-O) salieron
muchos platos y orzas de diferentes tamaños, algunas estaban pintadas. Las
recogían, las lavaban y las embalaban con destino a Madrid o a Córdoba[17].
Dentro de las murallas apareció un muerto muy grande (se refieren al mismo
descrito por Pérez González). En la parte alta se descubrieron unos pocos de
aljibes, algunos se comunicaban. Entre Las Cabezas y
Lám. 5. Material y detectores intervenidos por la Guardia Civil
Sólo
estos datos, nada desdeñables, es lo que nos queda relativo a la excavación
que dirigió Martínez Santaolalla. Por más que hemos intentado averiguar por
cualquier resquicio posible todo ha sido infructuoso, a no ser que la estela
funeraria depositada en el M.A.P. en abril de 1936 saliese en esas excavaciones,
está dentro de lo posible. Dicha inscripción está inventariada con el nº
7.187 y se refiere al difunto Caius
Publicius Nedumus que murió con 50 años y fue posiblemente un liberto[19].
En el M. H. M. hay una copia en escayola (Lám. 1, abajo a la izquierda). Por la
descripción que me hicieron mis paisanos deduzco que la mencionada necrópolis
se sitúa a oriente de la excavada por Maraver el siglo anterior y que ambas se
hallan contiguas: la citada por Maraver más retirada del viejo poblado,
mientras la excavada por Martínez Santaolalla más próxima y junto a la
calzada que llegaba a la civitas. Es más,
aquí aparecieron en 1967 una botella en cerámica y una lucerna en cerámica
común romana, inéditas, números de inventario 375Ca y 376Ca, respectivamente. Se encontraron
a la derecha de la intersección del camino que conduce desde la carretera de
Todos Aires a
La
jarra o botella salió con una fractura en la boca y asa (Lám. 2 arriba a la
izquierda y arriba a la derecha, al fondo izquierda). La lucerna es una derivación
de
Lám.6. Documento Pro-Museo de Fuente-Tójar
Volviendo
de nuevo a la necrópolis de
En
el periodo comprendido desde la intervención de Santaolalla hasta la
actualidad, periodo bastante ajetreado en cuanto a peripecias arqueológicas y
culturales en Fuente-Tójar se refiere, han ocurrido toda clase de eventos:
apariciones de objetos de manera casual, recogidas superficiales de piezas
emergidas como consecuencia de labores agrícolas, expolios, denuncias,
controles y vigilancia de yacimientos, incautaciones por parte de
Hechos
relacionados con el Patrimonio Histórico Cultural tojeño recogidos en la
prensa y revistas culturales fueron:
1980, noviembre: Medio centenar de sepulturas ibéricas, descubiertas en Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 24 (23-11-1980).
1984,
noviembre:
1985, febrero: Se crea el Museo de Fuente-Tójar, según acuerdo tomado en Pleno por unanimidad.
1985,
mayo: Coincidiendo con las Fiestas Patronales de san Isidro se presenta
1885,
agosto: El 28 se crea
1985, noviembre: Recuperados restos arqueológicos de un gran valor. En Diario Córdoba, pág. 15 (19-11-1985).
1986, septiembre: Una lápida funeraria romana, donada al pueblo por un vecino que la encontró en su finca. En Diario Córdoba (17-9-1986). (Lám. 2 abajo, derecha).
1986, octubre: Éxito de asistencia a los actos de unas jornadas culturales que duraron un mes. En Diario Córdoba, pág. 10 (10-10-1986).
1987, julio: Descubierto un pedestal de la ciudad de Iliturgicola. En Diario Córdoba, pág. 12 (2-7-1987).
1987,
agosto: Alumnos de
1987, noviembre: Aparecen restos de construcciones romanas. En Diario Córdoba, pág. 15 (8-11-1987).
1988, abril: El Ayuntamiento iniciará la limpieza del Cerro de Las Cabezas. En Diario Córdoba (5-4-1988).
1988, agosto: Hallazgo en Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág.13 (2-8-1988).
1988, octubre: Recuperados los viejos bailes “Los Cruzaos y El Suerto”. En Diario Córdoba, pág. 12 (14-10-1988).
1989, abril: Hallado un fragmento de una lápida romana. En Diario Córdoba, pág. 15 (11-4-1989).
1990, junio: Hallados restos arqueológicos pertenecientes al siglo VI. En Diario Córdoba (14-6-1990).
1990, noviembre: Restauración de piezas arqueológicas. En Diario Córdoba, pág. 52 (4-11-1990).
1991, enero: Finalizan en Fuente-Tójar los trabajos dirigidos a limpiar piezas arqueológicas. En Diario Córdoba, pág. 20 (30-1-1991).
1991, septiembre: Comienza una intervención arqueológica en el Cerro de Las Cabezas. En Diario Córdoba, pág. 12 (12-9-1991).
1991, septiembre: Una intervención arqueológica descubre importantes hallazgos en Fuente-Tójar, En Diario Córdoba, pág. 18 (6-10-1991).
1991, diciembre: Damos a conocer un buen puñado de yacimientos más o menos próximos a Iliturgicola, entre ellos el molino de El Lucerico y el alfar de Los Cuartelillos[23].
1992, julio: Fuente-Tójar celebrará en agosto su Primera Semana Cultural. En Diario Córdoba, pág. 16 (19-7-1992).
1992, agosto: Aparece en Fuente-Tójar una escultura ritual de la época de los iberos. En Diario Córdoba, pág. 9 (29-8-1992). Se refiere a un carnero esculpido en piedra[24]
1992, agosto: Los estudios históricos, presentes en la 1ª Semana Cultural de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 14 (2-8-1992).
1992, octubre: Dos hechos funestos en Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 12 (1-10-1992).
1993,
enero: Arqueólogos de
1993,
18 de febrero: Se crea en Fuente-Tójar
1993, mayo: El Museo histórico Municipal de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 16 (21-5-1993).
1993, noviembre: Destruida una fuente de origen romano situada en el paraje Suertes del Rey. Diario Córdoba, pág. 14 (26-11-1993). De aquí procede el pilón en donde vertía el agua (Lám. 8) y posiblemente el brocal de pozo que se halla a la entrada del Museo Histórico Municipal de Fuente-Tójar.
1994,
febrero: Constituida en Fuente-Tójar
1994, agosto: Presentan en Fuente-Tójar un libro sobre Arqueología. En Diario Córdoba, pág. 14 (22-8-1994).
1996,
marzo:
1996,
abril:
Lám. 7. Constitución de la Asociación y ampliación del Museo
1996, agosto: Piden una actuación de emergencia para las murallas de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 10 (1-8-1996).
1997,
marzo:
1997, junio: Fuente-Tójar, imágenes de un siglo. En Diario Córdoba, pág. 23 (1-6-1997).
1997, julio: Hallados abundantes restos en una villa romana en Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 12 (16-7-1997).
1997, septiembre: El Museo de Fuente-Tójar incorpora nuevas piezas a su colección. En Diario Córdoba, pág. 14 (24-9-1997).
1997,
octubre:
1998, febrero: Señalización de zonas arqueológicas. En Diario Córdoba, pág. 18 (7-2-1998). (Lám. 10, arriba).
1998,
marzo: Agentes de
1998, abril: Fuente-Tójar recupera la tradición del Árbol Mayo. En Diario Córdoba, pág. 16 (28-4-1998).
1998, mayo: Exposición sobre la historia de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 25 (28-5-1998).
1998,
mayo: La plantación de olivos causa daños irreparables en la necrópolis de
Iliturgicola. En Diario Córdoba, pág.
13 (20-5-1998). Fue en la necrópolis excavada por Maraver. En superficie
aparecieron numerosos fragmentos cerámicos, un plato y una cista ritual que
posteriormente recuperaría
1999, abril: Antonio Sánchez Pimentel, in memoriam”. En Diario Córdoba, pág. 16 (14-4-1999).
1999, agosto: Finaliza la sexta edición de las jornadas culturales de verano. En Diario Córdoba, pág. 27 (18-8-1999).
1999,
septiembre:
Lám.8. Fuente y pilón de la Suertes Rey
2000, marzo: Fuente-Tójar recupera sus tradiciones. En Diario Córdoba, pág. 28 (22-3-2000).
2000, abril: Ampliación del Museo de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 24 (9-4-2000). (Lám. 7, abajo).
2000, julio: Una excavadora causa destrozos en el yacimiento de las Cabezas. En Diario Córdoba, pág. 26 (8-7-2000). (Lám. 11). A ello nos referiremos más abajo.
2001, enero: descubierto un enigma histórico pendiente desde el siglo XIX. En Diario Córdoba, pág. 24 (6-1-2001). Se refiere a la placa de équido (Lám. 12, arriba)[26].
2001, agosto: Descubiertas dos villas romanas en El Jardín. En Diario Córdoba, pág. 19 (22-8-2001).
2001, septiembre: Campaña de concienciación sobre el Patrimonio Histórico. En Diario Córdoba, pág. 32 (9-9-2001). (Lám. 10, enmedio y abajo).
2002, enero: Francisco Sánchez Malagón, in memoriam. En Diario Córdoba, pág. 24 (23-1-2002). Gracias a él se pudieron reconstruir numerosas vasijas de todo tipo. Hoy se exhiben en el M.H.M. (Lám. 13).
2002, agosto: Descubren cinco nuevos yacimientos arqueológicos. En Diario Córdoba, pág. 19 (28-8-2002).
2002, octubre: (2002).- Museo Histórico de Fuente-Tójar. La tierra fértil que sepultó a Iliturgicola. En Diario Córdoba, pp. 24-25 (27-10-2002).
2002: Fuente-Tójar y su Museo. En Rvta. Arte, Arqueología e Historia, 9, pp. 143-146. Córdoba.
2003, mayo: Jornadas de puertas abiertas en el Museo Histórico. En Diario Córdoba, pág. 34 (21-5-2003).
2003,
agosto: Visita a yacimientos arqueológicos en
2003, septiembre: Descubren cuatro yacimientos arqueológicos en el municipio. En Diario Córdoba, pág. 20 (14-9-2003).
2004,
Agosto: Finalizan los nueve días de
2006, Septiembre: Visita cultural a lugares de interés histórico de Fuente-Tójar. En Diario Córdoba, pág. 17 (6-9-2006). (Lám. 14).
Descubrimientos
y actividades arqueológicas:
Síntesis
de lo que por tradición oral nos ha llegado:
Lám. 9. Monedas intervenidas por la guardia Civil. M.A.P
-Fernando Leiva y Leiva nos contaba hace más de 50 que en el Joyón del Zocato (S. de Las Cabezas) existió una iglesia según decían los antiguos. Al parecer eran simples especulaciones, como pudimos comprobar en 1999.
-Facundo Barea Pareja nos dijo allá por 1990 que hacía más de 70 años su padre le contó que Antonio Francisco González encontró un “santico” en un majano en lo alto de Las Cabezas. Posiblemente sea una escultura que llevaron al centro del pueblo y que los niños jugaban tirándole piedras. Esto se lo contó María Manuela Cano a su hijo Antonio García Cano y éste me lo trasmitió en 1990.
-Alfonso Leiva Calvo nos contaba a fines de los años 80 del siglo pasado que a principios de los años 30 estaba Francisco Ordóñez arando en lo alto de Las Cabezas, se le atrancaron las bestias en unas losas y que debajo había un muerto con una espada.
-Vicente Toro Ruiz contaba que al comienzo de los años 60 del siglo pasado sacaron en su haza (esta finca se halla intramuros, al S-E del cerro) muchos cacharros rojos (posiblemente T.S.) y que su hermana se los regaló a la señorita María, una Maestra de Espejo que había en el pueblo. También nos dijo que Manuel Leiva y él sacaron un muerto en la finca de Nereo Leiva y que había más, pero que los dejaron allí.
-Manuel Calvo Sánchez decía que sobre los años 60 aparecieron muchas tuberías de plomo por el centro de Las Cabezas y que en la finca de José Toro, estando plantando un olivo, en cada esquina del hoyo apareció una cántara (parte de una de ellas se conserva en el M. H. M. de Fuente-Tójar. Se trata de un ánfora vinaria Dressel 1-C).
-Manuel Mérida Marín contaba que allá por 1950 un cura y unos vecinos de Castil de Campos iban a Las Cabezas a buscar cosas. Posteriormente averiguamos que el sacerdote era de Cabra, que se llamaba Antonio Peña y que daba clase de italiano en el Instituto Aguilar y Eslava de esa ciudad (dato aportado por Antonio Ortega Sánchez).
-Cándido
Luque Povedano contaba que al finalizar
Lám.10. Señalización y concienciación
Al
finalizar
Juan
Ruiz (de Lucena) nos contó que a mediados de los años ochenta del siglo XX
unos individuos de Priego, que buscaban monedas cerca de
Según
comentario popular, al finalizar
lám.11. Destrozo en Las Cabezas
Hacia 1960, en la pared medianera entre las casas números 4 y 6 de la calle Baja del pueblo, apareció un ara o pedestal con una inscripción y se la llevaron a la parte de Jaén, los obreros eran de Alcaudete.
En 1972, al S-O de Las Cabezas se abrieron unas grietas en el terreno a consecuencia de las lluvias caídas, hecho que dejó ver varios umbrales de casas y estancias con mosaicos policromos. Dato que me dijo Manuel Briones Ayala.
En la década de los 70 del siglo pasado, en la casa propiedad de Emilio Mérida Toro y de Encarnación Leiva Ávalos aparecieron varias monedas de oro -¿ducados?- con la efigie de Carlos III, estaban embutidas en una de las paredes. Las monedas las cambió Encarnación por platos y otros enseres a un gitano de Cabra que se dedicaba al trapicheo por los pueblos. La casa se emplaza en la calle Enmedio.
Hacia
1980, unos trabajadores de Priego que estaban cogiendo aceitunas en Villa
Teresa, con un detector de metales que tenía uno de ellos sacó una moneda de
oro ¿áureo? Dato que me dio Francisco Sánchez Pérez.
En 1984/85, un señor de nombre Juan entregó para el Museo de Priego -cuando se ubicaba en las Carnicerías Reales- una jarra en cerámica común y varios cuencos de T. S. Este ajuar procedía de Las Cabezas. Me lo dijo Beatriz Gabilán Ceballos.
Lám.12. Escultura iberica
En
casa del anticuario egabrense Francisco Camacho Madero, en 1990 había una
botella de vidrio soplado romano con la base cuadrada y unos
Lám. 13. Malagón restaurando piezas
Necrópolis
de los Villarones[29]
(Lám. 15, arriba).
Se
halla este cementerio al N. de la carretera que une Fuente-Tójar con Todos
Aires -Km. 2- y al N-E. de ILITVRGICOLA, ciudad iberorromana emplazada en el cerro de Las
Cabezas, de la que dista unos
La estratigrafía que presenta es totalmente horizontal pudiéndose datar los materiales aparecidos entre los siglos VI al III a.C., siendo los más antiguos los depositados a occidente y en la parte meridional. La necrópolis está perfectamente delimitada por lindes orientadas de E.-O. o viceversa. Un camino de unos dos metros pavimentado con piedras irregulares[31] la cruza en dirección al poblado.
Si bien los directores hacen una magnífica descripción, estudio y evaluación de la necrópolis [32], y que no vamos a insistir en ello, las memorias definitivas no llegaron a publicarse por extravío de los documentos dentro del M.A.P., según nos han contado. Por ello, y ya por nuestra parte, quisiéramos recordar cómo fueron aquellas excavaciones, sobre todo la de 1977, al tiempo que publicamos, con el permiso de don Alejandro y de doña Ana María, la documentación fotográfica que hicimos en aquel momento y que ha permanecido inédita, fotografías que mandamos al M.A.P. en el mismo mes de septiembre de aquel año junto a las observaciones que anotamos y las referencias que poseíamos relativas al yacimiento.
Lám. 14. Actividades del M.H.M. Visitas a Yacimientos
Las primeras noticias llegadas a nosotros sobre la necrópolis datan de 1971[33]. Ese año, con motivo del laboreo del terreno “había aparecido tierra negra” y, avisados por don José González Madrid, dueño de la finca, se personaron en el lugar Antonio Sánchez Pimentel, José Sánchez González y Amador Calvo Leiva extrayendo numerosos fragmentos cerámicos y una vasija globular casi completa de cerámica común, que inventariamos con el nº 602V una vez que lavamos los trozos y la formamos casando los fragmentos. No sabemos si por entonces ya había aparecido la vasija globular 501V (Lám. 16 arriba, a la izquierda), que el dueño de la finca poseía cubierta con purpurina dorada -después de limpiarla apareció la decoración a bandas- y que donó en 1973; tampoco sabemos a ciencia cierta si por entonces se habían encontrado las fíbulas anulares hispánicas (Lám. 16 abajo, izquierda) que entregó don Antonio Sánchez Onieva en 1990 -inventariadas con los números 1.352V y 1.353V- y la falcata con empuñadura de madera -nº inv. 1.556V- (Lám. 17 abajo, a la derecha) restaurada por don Antonio y que su viuda donó en 1999[34].
Lám.15. Vista de la necropolis y ajuar en Cabra
Lám. 16.Urnas y fíbulas
En
el verano de 1972 se labró el terreno con brabanes, lo que motivó una mayor
penetración de las rejas en el terreno y, por consiguiente, mayor remoción de
tierra, con lo cual la superficie se
“sembró” prácticamente de fragmentos cerámicos y algún que otro
recipiente entero. La primea persona en percatarse de ello fue don Amador Calvo
Leiva, Guarda Rural y gran colaborador del Museo Histórico Municipal, que se
presentó en
Que
sepamos, ya no hubo más hallazgos en Los Villarones hasta cinco años más
tarde, no por ello, sospechamos que apareció más material en el otoño de
1976, una vez removido de nuevo el terreno mediante cultivadores y hoyar la
finca con una retroexcavadora para transformarla en olivar. Quizá entonces
apareciesen el soliferreum (nº inv.
592V) que Francisco González Leiva entregó en agosto en
Lám. 17. Soliferreum y crátera
1977 fue el año más prolífico de la arqueología tojeña: por Semana Santa, don Amador Calvo Leiva entregó un lekithos ibero en cerámica común (Lám. 4 derecha, abajo a la derecha) que se había encontrado en Los Villarones en un montón de tierra, lleva por nº de inv. 591V. Esto nos hizo sospechar que de nuevo estaban surgiendo objetos en la necrópolis, y a comienzos de verano prospectamos Consuelo Fernández, mi mujer, y yo el lugar sin lograr pieza significante alguna, aunque sí infinidad de fragmentos cerámicos y algún que otro pedazo de hueso.
A primeros de agosto cayó una tormenta en Fuente-Tójar y a mediados de mes decidimos Consuelo Fernández y quien suscribe visitar una vez más la zona, con el convencimiento de que los fragmentos cerámicos salidos de los movimientos de tierra se habrían lavado con el agua de lluvia y podríamos dilucidar los que eran de reciente fractura y quiénes de antiguo. Así ocurrió la tarde del 16. Recogimos bastantes y cuando nos disponíamos a regresar al pueblo vimos una larga hilera de hormigas que, transportando víveres, se dirigían a una oquedad del terreno en donde comenzaba a asomar los tallos de un nuevo olivo. Fue ella a quien le llamó la atención que junto a la planta había trozos cerámicos y que los animales penetraran hacia la mitad de la pared del hoyo a través de un hueco que habían abierto en medio de otros tiestos, tiestos que al retirarlos nos fuimos percatando de que había más y más y… lo sorprendente fue que los insectos guardaban sus avituallas en el interior de una vasija, según se desprendía de la visión que proporcionaba el contemplar el interior a través de la abertura irregular producida por la máquina en la panza. Con un trozo de palo seco, que actuaba como y si fuese un bisturí, y con un destornillador, que nos agenciamos en el coche, fuimos retirando la tierra circunvalando la vasija admirándonos de cuanto veíamos y de que había más ajuar en la tumba. Antes de retirar el recipiente -que resultó ser una urna cineraria- y de algunos fragmentos informes metálicos y de una campanilla de bronce, medimos con una vareta de almendro las distancias a las que se encontraban partiendo desde la superficie. ¡Era majestuoso acariciar lo que teníamos entre las manos! Lo era sólo pensar que palpábamos aquello que hacía 2.500 años quienes nos precedieron en el tiempo y en el lugar lo habían depositado con mucho mimo atendiendo a ritos espirituales… Estaba anocheciendo, recogimos y nos fuimos emocionados a Fuente-Tójar.
Por
la noche le contamos el descubrimiento a don Antonio Sánchez Pimentel,
Secretario de
Este enterramiento -al que denominamos Tumba número 1, por ser el primero que recuperamos- y su ajuar han sido objeto de estudio por parte de varios investigadores y por nuestra parte[35]; no obstante, hoy añadimos nuevos datos y fotografías de aquel tiempo y que han permanecido inéditos hasta este momento (Lám. 3 en el centro y Lám. 18).
Lám. 18. Tumba 1ª y sus materiales
Del loculus recogimos 6 platos o tapaderas de urnas (nºs. inv. 503-V, 506-V, 507-V, 511V, 512-V y 516-V), 7 urnas u ollas (nºs. inv. 504-V, 508-V, 509-V, 513V, 514-V, 515-V y 517-V) y 2 copas o “lamparillas” (nºs. inv. 505-V y 510-V), todo ello material cerámico. En metal, como adornos o complementos de caballo, una mosquitera o pinzas de depilar (nos inclinamos por la primera denominación) en cobre o bronce (nº. inv. 518-V), una campanilla en bronce (nº inv. 519-V), diferentes elementos de bocado de caballo (aros, bocado…) en hierro (nº inv. 520V), las dos cuchillas (por separado) de unas tijeras de hierro de esquilar (nº inv. 521-V y 522V) y un punta de lanza, que no pensamos que tuviese esa misión, más bien que formara parte, en vista del resto del material recopilado, de la panoplia de un personaje dedicado a la ganadería siendo, por tanto, un útil más. Dentro de las urnas estaban los huesos calcinados del difunto, uno de esos huesos llevaba adosado un trozo de hierro ¿punta de flecha?
Cronología
s. IV a.C.
Situación:
Observaciones: Fecha de extracción: 16-17 de Agosto de 1977. No existían estratos ni piedras o lajas de piedra delimitando el enterramiento; tampoco aparecían tierra negra ni carbones procedentes de la cremación del cadáver, lo que viene a significar que el difunto fue inhumado en un ustrinum. El ajuar se había depositado directamente sobre el suelo terrizo. Los metales fueron restaurados en el 2000. La casa (cortijo de Los Cortijeros o de los Tintoreros) que aparece en la foto, al fondo, nos sirve de referencia para situar la tumba (Lám. 18, abajo a la derecha y al fondo). Es junto a esa casa -situada al N. en la necrópolis- donde, según Francisco González Leiva, aparecieron en la primavera de 1977 el soliferreum y la crátera ibérica –de imitación- de columnas (Lám. 17). El recipiente salió fragmentado al abrir un hoyo a escasos metros, al SO de la casa.
Lám. 19. Tumba 2. Ajuar
La crátera, que no sigue exactamente los cánones griegos (la altura debe ser igual al diámetro de la boca del vaso), nos ha llegado exenta de decoración, aunque en su mayor parte conserva un engobe amarillento. Su pasta es de baja calidad, bastante porosa, por lo que no creemos que fuera pensada para utilizarla en banquetes domésticos y sí como contenedora del vino que se consumiera durante la libación mortuoria y posteriormente como urna cineraria. Medidas: altura, 32’6 cm.; diámetro máximo del cuerpo, 26’6 cm.; diámetro del borde, 23’2 cm., y diámetro de la base, 12’7 cm. Cronología propuesta: fines del siglo V a la primera mitad del IV a. de C. Está inventariada en el M. A. P. con el nº 29.809-124[36]. El soliferreum (Lám.17 abajo, a la izquierda y al fondo) fue restaurado en el 2000[37]. Otro dato interesante aportado por González es que a la izquierda de la casa habían aparecido “candiles de piedra en forma de castañuelas”. El lugar exacto no lo recordaba, pero podría tratarse de un enterramiento romano próximo a alguna villa. De ahí, probablemente el nombre de Villarones (en el pasado se llamó al paraje “Las Caballerizas Reales”).
Tumba
nº 2: Una vez que lavamos,
limpiamos, casamos la cerámica y clasificamos el ajuar del enterramiento
primero quisimos indagar de nuevo en la necrópolis, eso fue la tarde del 27 de
agosto. Tampoco hubo suerte.
Al
día siguiente, el 28 muy de mañana, nos presentamos en el yacimiento, y por la
parte contraria al contiguo hoyo de olivo -situado a Levante de la tumba nº 1-
vimos que bajo una piedra que había en un surco asomaba un tiesto con los
cortes recientes, a su lado había otros y otros. Limpiamos con las manos la
cubierta de tierra y a medida que avanzábamos iban surgiendo más fragmentos,
platos enteros, panzas de vasijas… por lo que decidí volver al pueblo en
busca de algún artefacto que facilitara la extracción -escardillo, catana…-
y una cinta métrica, papel, lápiz, una máquina fotográfica y bolsas. De
camino nos topamos con los hermanos Francisco y Manuel Ruiz González que, además
de acompañarnos, nos proporcionaron una azada y espuertas. La máquina fotográfica
nos la prestó el guardia civil Juan Porras Jiménez, que se hallaba de plantón
en el Cuartel.
Lám. 20. Collares, ungüentario y cerámica ática
Volvimos
a Los Villarones, y por segunda vez teníamos ante nosotros el testimonio
material y piadoso de lo ibero; sin embargo, en esta ocasión la retroexcavadora
lo había destrozado, revuelto y elevado hasta prácticamente la superficie (Lám.
19).
A pesar de que parte del ajuar de este enterramiento pudo haberse perdido en el momento que abrieron el agujero en el otoño anterior, el 28 de agosto recogimos una punta de lanza de hierro y un regatón del mismo metal (números de inv. 536V y 537V, respectivamente), un lacrimatorio o ungüentario (nº inv. 524-V), una copa o lucerna (nº inv. 525-V), siete urnas (nºs. inv. 526-V, 528-V, 531-V, 532-V, 534-V, 736-V y 737-V) y siete tapaderas o platos de cerámica (nºs. inv. 527-V, 529-V, 530-V, 533-V, 738-V, 739-V y 740-V) y un buen puñado de cuentas de pasta vítrea que ensartaríamos posteriormente formando un collar -núm. inv. 535V- (Lám. 20 arriba a la izquierda, en primer lugar). La cronología del conjunto de esta tumba nº 2 nos la facilita el collar: s. V comienzos del IV a.C.
Lám. 21. Tumba 3. Ajuar, falcata
Observaciones:
Fecha de extracción: 28 de Agosto de 1977. Todo el material aparecía revuelto
en un espacio de
Tumba
número 3: El 29 de agosto quisimos cerciorarnos
de si la experiencia que tuvimos el día anterior sólo era un espejismo o si
por el contrario era válida para el conjunto del cementerio, es decir, que si
en el mismo sentido continuábamos contando igual número de pasos siguiendo una
supuesta línea paralela a la cresta del montículo, nos íbamos a encontrar
bien con ustrina, con busta o con algún otro enterramiento y, a decir verdad, unas veces
funcionaba y otras, la mayoría de las veces, no, por lo que dedujimos que las
ubicaciones de las tumbas no seguían una regla fija, en cuanto a distancia se
refiere. Más bien lo estaban anárquicamente: en ocasiones los enterramientos
se hallaban a
Finalizando
esa labor, de nuevo la sorpresa nos acechaba. Habíamos torcido hacia la derecha
90º y por donde pasamos días antes, en el corte del hoyo de un plantón a unos
Además del plato aparecieron:
Una hoja de hierro de aspecto triangular, plana y delgada, presumiblemente de puñal (nº inv. 596-V); un nervio de escudo –caetra- (nº inv. 597-V) con una longitud de 20 cms., pero que debió ser más largo, y otro ídem. (nº inv. 598-V) que contenían a la falcata (nº inv. 599-V) y que estaban depositados encima del plato (595-V), como hemos dicho más arriba[40]. También nos hicimos con una punta de lanza de hoja foliácea muy mal conservada (nº inv. 600-V) y con un asidero de caetra (nº inv. 601-V).
De
entre todos los elementos recogidos, sin lugar a dudas, la pieza más
excepcional es la falcata nº
Observaciones:
Fecha de extracción: 29 de agosto de 1977.
El círculo que delimitaba el enterramiento medía
Lám. 22. Necrópolis, Colaboradores y directores de excavación
Una vez que hubimos conseguido recuperar las pertenencias de este tercer enterramiento, después de reflexionar sobre los hallazgos, de hacer un análisis crítico de los hechos y percatarnos que nos encontrábamos ante una vasta necrópolis, el primer planteamiento que nos hicimos fue denunciar lo acontecido a las autoridades competentes.
El viernes 2 de septiembre fuimos al M.A.P. contándole a su Directora e Inspectora de Arqueología Provincial, doña Ana María Vicent, nuestras vivencias. Le presentamos un esbozo y le propusimos la necesidad de cometer unas excavaciones “en regla” en Los Villarones. Una vez solicitados y conseguidos los permisos reglamentarios[43], Ana María Vicent, Antonio Criado y el autor de este trabajo nos reunimos en Fuente-Tójar el lunes 19 de septiembre, día que comenzaron las labores y que se prolongaron por espacio de diez días entre la preparación del terreno, la excavación en si y la restauración de la finca.
Por
parte del M. A. P. de Córdoba, y con la colaboración de
Las labores comenzaron desbrozando un área teniendo como referencia la tercera tumba aparecida y el cortijo. A continuación, siguiendo la metodología aconsejada en el sistema Weeler, cuadriculamos el terreno (5x5) partiendo de esos puntos en sentido paralelo a la cresta del cerrete en busca de la tumba núm. 1.
Los primeros sondeos se cometieron abriendo catas al Sur de las tumbas descubiertas por nosotros días anteriores siguiendo la dirección O-E. A pesar de mis viejas mediciones, no hubo fortuna y el desánimo cundía por momentos en los intervinientes. Solamente aparecían ustrina y busta vacíos y loculi expoliados con tiestos insignificantes, o como fue el caso de una sepultura que sólo tenía por testigo la laja del fondo (Lám. 23, arriba.). En nuestros apuntes particulares designamos a esta tumba como tumba A.
El
día 20,
Lám. 23. tumbas expoliadas, sep. 1977
El
día 21, entre sinsabores apareció la tumba B (Lám. 24) en un simple hoyo
excavado en la tierra sin ningún elemento de diferenciación y con unas
dimensiones de 70 x 50 x 40cm. (altura del ajuar a la superficie). Tenía como
pertenencias cinco platos y una falcata en la parte N. que dormía sobre uno de
los platos y que estaba orientada en sentido E-O (empuñadura-punta). Apenas se
pudo recuperar. A continuación topamos con otro enterramiento (tumba C) que había
sido expoliado enteramente. Era de forma circular limitado por una línea de
piedras irregulares en la parta alta a unos
El jueves por la mañana persistía la tónica de casi todos los días al comienzo: ustrina más o menos extensos y otro enterramiento vacío (Tumba D) con características similares al anterior (Lám. 23, derecha). Pero pocos minutos antes de concluir la jornada de nuevo comenzaron a emerger las piezas de un nuevo ajuar. Se limpió un poco la cubierta, y dándonos cuenta que era prácticamente imposible sacarlo a la luz ese día se cubrió con ramas hasta la jornada siguiente.
El viernes 23 comenzamos los trabajos al amanecer y estuvimos al menos ocho horas desenterrando piezas. Era, de momento, el enterramiento más rico y mejor conservado aunque careciese de elementos metálicos (Lám. 25). A cuantos estábamos en la excavación la curiosidad nos embargaba, incluso uno de los operarios, Julián Barea, quiso continuar hasta ver el loculus vacío. Así hasta pasadas las tres de la tarde. Se exhumaron 9 platos, entre grandes y pequeños, una urna globular y dos del Tipo II[44].
El
hoyo era de forma rectangular con el eje mayor en línea N-S. Medía 50cm de
largo por otros tantos de ancho y
Un
nuevo enterramiento encerrado en una caja de pequeños ortostatos se hizo
presente el lunes 26 (Tumba F). Tenía una profundidad de
Las actividades arqueológicas en Los Villarones no se reanudarían hasta 1980, ahora dirigidas por don Alejandro Marcos Pous[45] (Lám. 22, abajo); no por ello, ya sea con motivo de las labores agrícolas, bien por hallazgos casuales o ya fuese por acciones clandestinas, la aparición de material se fue sucediendo en este cementerio. Aparte de los casos citados más arriba, traemos aquí otros ítems:
Lám. 24. Tumba B. Sep. 1977
Lám . 25. Tumba E. Materiales y loculus. 1977
En
noviembre de 1984, de nuevo
En
1985, con motivo de plantar nuevos olivos en el cementerio, Francisco González
Leiva, Francisco Ruiz González y José Antonio Ruiz Matas (excelentes
colaboradores del M.H.M.) recogieron en un montón de tierra varios fragmentos
cerámicos, varias cuentas de collar de ágata, algunos fragmentos de hueso
calcinado y dos trozos de hierro, piezas que entregaron en
OTROS LUGARES:
El
Lucerico:
En 1998 vio la luz un trabajo nuestro que habíamos presentado en abril de 1996 en Montoro sobre el molino romano del cerro de El Lucerico, molino que ya había sido objeto de estudio en otro tiempo[49] (Lám. 28).
Lám. 26. Tumba F. Aspectos. 1977
Lám. 27. Tumba 5
A
lo largo de la ponencia veníamos a señalar, entre otras notas, las siguientes:
En este montículo, hacia media colina, se sitúa un complejo industrial que
abarca una extensión de unos
Las Cabezas:
A.- Botella de cerámica vidriada, nº inv. 1519-CU. Apareció a comienzos de la década de los sesenta del siglo pasado en la “Cueva del Mellizo”, paraje situado en la ladera N. de Las Cabezas junto a la muralla del despoblado[50].
B.-
En 1985 aparece un titulus sepulcralis
en mármol blanco tipo Macael o, más probable, de Míjar. Lo encontró Manuel Mérida
Marín a Oriente, extramuros, de Las Cabezas. El hallazgo de esta inscripción
es de suma importancia, no sólo porque menciona a un municipium
¿SVCAELO, ILITVRGICOLA?, sino porque pone de manifiesto la existencia de una
necrópolis romana al Sudeste de Las Cabezas, probablemente en conexión con el
cementerio contado por don Cándido Luque Povedano. El epitafio dice: M(ARCVS) . IVN(IVS) ... / ANN(ORVM) . LXX(...) / H(IC) .
S(ITVS) . E(ST) . S(IT) . (TIBI . TERRA . LEVIS) / HVIC . ORDO . MV(NICIPI)... Nº
inv.
Lám.28. Molino de El Lucerico
Lám.29. Muralla y acceso al foro
C.-
En 1986 en la ladera N-O de Las Cabezas aparecen restos de un monumento regio a
mitad de camino entre el poblado y la necrópolis. De entre los materiales
recogidos sobresalen por su significación partes del cornisamiento, fragmentos
de jambas y un fragmento de escultura que probablemente sea una esfinge[52]
(Lám. 12, abajo). Quizá este monumento esté relacionado con el camino
empedrado que apareció en la necrópolis de los Villarones[53].
D.- En el transcurso del verano de 1989, supervisados por Carrillo e Hidalgo, tuvieron lugar en el cerro una serie de trabajos en superficie consistentes en la retirada de majanos y desbroces recuperando abundante material y poniendo al descubierto algunas estructuras urbanísticas excavadas en la roca[54].
E.-
En 1991, un equipo de
Primero,
que en la primera ocupación, según documentación aportada por los cortes
hechos en el espolón N/E, se edificó la primitiva muralla con la erección de
dos lienzos paralelos –separados unos
Segundo, que la población asentada perteneció al Periodo Orientalizante, según lo demuestran las cerámicas fabricadas a mano (toscas e incisas, impresas o plásticas), cerámicas a torno (con decoraciones mono o bicromas de bandas y círculos concéntricos) y cerámicas grises, con una cronología de mediados del siglo VI a.C.
Tercero,
que en una segunda fase se levantó otro lienzo exterior, paralelo al anterior y
separado
Lám.30. Herma y Cara
Lám.31.
Y cuarto, otros cortes realizados, uno en el cuadrante NE, que proporcionó cerámicas típicamente ibéricas y de barniz negro y otros en el S. sacaron a la luz un molino de aceite el Forum y las vías de acceso (Lám. 29 arriba, izquierda y derecha)[55].
F.- En 1992.- Aparece en la fachada Sur de Las Cabezas una escultura zoomorfa (carnero) ibérica en piedra de carácter ritual. Nº inv. 1.488C[56] (Lám 4, izquierda).
G.-
En 1994 aparece una lápida funeraria (titulus sepulcralis) de mármol
blanco patinado. Fue hallada por Enrique Povedano en 1994 en Villa
Consuelo al Sur de Las Cabezas
(Fuente-Tójar). Se conserva en El Cañuelo en el domicilio del descubridor. En
el M. H. M. de Fuente-Tójar se encuentra una réplica en escayola (Lám. 2
abajo, izquierda) hecha por Narciso Jurado Ávalos en 2001 e inventariada con el
número 1.855. Dice así: D(IS) . M(ANIBVS) . S(ACRVM) / . PORCI / VS ATHE /
NORORVS / ANN(ORVM) LXXXV / PIVS IN / SVIS H(IC) S(ITVS) / E(ST) S(IT) T(IBI)
T(ERRA) L(EVIS)[57].
H.-
En fecha incierta, un expoliador halla en Villa Consuelo un anillo (anulus)
de plata con sello circular roto y un
epígrafe. Se conserva en el M. H. M. de Priego con el nº 94-9-1 de inventario.
Dice así: (Cruz griega) IOH(ANNAE) D(OMINE)[58].
I.-
De fecha y lugar inciertos, aunque probablemente de esta zona, es un
anillo-sello de bronce que tuvo alrededor un aro de plata, probablemente de los
ss. IV-V d. C. Desde 1994 se conserva en el M. H. M. de Priego inventariado con
el nº 92-50-1. Dice así: AR. que pudiera ser A(uli)? Sisi(i). Àr (vensi?)[59].
J.-
En el mes de enero de 1997 aparece en Las Cabezas un herma báquico. Se
trata de un relieve realizado con trépano, lo que le da a la escultura un
singular barroquismo debido a los juegos de sombras y luces. La talla es de suma
calidad artística, de profunda introspección psicológica, cualidades
habituales en los retratos del s. II de C. a partir del Hadriano, datación que
proponemos[60]
(Lám. 30, izquierda).
Lám.32. Jarra, pila, enterramiento y huesos humanos
K.-
En el mes de agosto de 1997, alertados por Manuel Calvo Sánchez y por Isidoro
Calvo Leiva, logramos recuperar una serie de vasijas romanas (Lám. 31 y Lám.
34, abajo a la izquierda) que, procedentes de un conjunto cerrado -probablemente
un vertedero-, habían sido detectadas por unos clandestinos y puestas al
descubierto: un marco de ventana fabricado en cerámica, nº inv.
L.- El 24
de Julio de 2000, en calidad de Director-Conservador del Museo Histórico
Municipal de Fuente-Tójar, nos dirigimos al Sr. Alcalde de
M.- En 2002 entregaron al Museo una jarra en cerámica común que apareció
al N-E de Las Cabezas, extramuros, como consecuencia de haber sacado un
almendro. Junto a la jarra aparecieron varios fragmentos óseos. Periodo
tardorromano o visigodo. Nº inv. 2.550C, inédita (Lám. 32 arriba, a la
izquierda).
Lám.33. Los Cuartelillos y Villa Consuelo
N.-
El 29 de Octubre de 2006 nos dirigíamos a
En contestación a su escrito dirigido a
Primero,
tuve conocimiento por unos colaboradores de este Museo de que en el citado
yacimiento se habían llevado a cabo ciertas labores agrícolas consistentes en
abrir zanjas transversales a un arroyuelo existente en la finca (desconozco el
nombre del dueño), labores que dieron como resultado la aparición de restos
humanos revueltos en el montón de tierra sacado al cavar la zanja.
Segundo,
en la pared del corte existente se pueden apreciar más restos humanos bajo unas
losetas de caliza, restos correspondientes, con toda probabilidad, a un
enterramiento de época Tardía, según se puede deducir por la falta, a simple
vista, de material cerámico, o de otra índole, perteneciente al ajuar
funerario, no por ello puede existir la posibilidad de que aparezca.
Y,
tercero, debido al conocimiento que poseemos del terreno, pensamos que este
enterramiento puede estar relacionado con los habitantes de dicha villa, si bien, como hemos dicho, en una época avanzada ya
influenciada por el cristianismo; sin embargo han aparecido en la misma desde
restos de construcciones hasta innumerable material, tanto cerámico, como pétreo,
metálico, inscripciones, restos humanos, etc. pertenecientes a los primeros
tiempos de nuestra Era (Lám. 33 arriba a la derecha y abajo, izquierda y
derecha).
Ñ.- En
los últimos años, desde que accedió la actual Alcaldesa al primer puesto en
el Ayuntamiento tojeño, puntualmente le hemos comunicado el gran deterioro que
sufren cinco yacimientos señeros del t. m. de Fuente-Tójar, con anterioridad
ya lo hicimos a su predecesor en el
cargo, son: Las
Cabezas, el molino de El Lucerico, Villa Consuelo, el alfar de Los Cuartelillos
y
A.-
En 1974 apareció en esta zona un fragmento de
capitel corintio de pilastra, nº inv. 395l.l, inédito (Lám. 34 arriba a la
izquierda y a la derecha abajo). Formaba parte del encintado de la era de
B.-
En 1989 apareció un fragmento de lápida funeraria -titulus sepulcralis-
(Lám. 2, arriba a la izquierda). Fue hallado por don Andrés Castilla
Madrid. El texto, repartido en cuatro renglones, dice así:
D(IS) M(ANIBVS) (SACRVUM) / FLORI(ANVS) ........ / MVN(ICIPIO)
IL(ITVRGICOLENSI) o MVN(ICIPI) LIBERTVS / (¿SIT TIBI TERRA LEVIS?). Nº inv.
2.959-R[62].
Lám. 34. Capiteles, marco. Lex
C.-
En 1994, sacado a la luz por un expoliador, aparece en
D.- En el
verano de 1999 hallamos en
El
Cañuelo:
A.- En el cortijo
de Buenavista, cerca de El Cañuelo,
en 1999 aparece un relieve
de caballo ibérico realizado en caliza local. Nº inv. 1.556S[64]
(Lám. 12, arriba).
B.-
A comienzos e 2001 se descubren dos nuevos yacimientos -arqueológico uno y
paleontológico el otro- en El Cerrillo,
al Este de El Cañuelo, término
municipal de Fuente-Tójar.
El primero de los hallazgos estriba en una serie de cortaduras ex
profeso en la piedra del crestón y talladuras en la roca madre consistentes
en pilones cilíndricos de diferente profundidad y anchura y cubos emergentes
con oquedades hemiesféricas que
pudieron estar relacionadas con algún tipo de culto practicado allá en el
milenio III a. C. por los eneolíticos
del poblado metalúrgico asentado en
El segundo, el paleontológico, se sitúa al Sur de El Cerrillo. Es un área donde afloran numerosos cefalópodos fósiles
jurásicos (nautilus y ammonites
– perisphinctes plicatilis-
sobre todo) de
Fuente-Tójar
(Casco Urbano):
A.-
En la década de lo 70 del siglo XX apareció un ladrillo tardorromano o
medieval decorado en el transcurso de unas obras que se hicieron en Cooperativa
Olivarera S. Isidro (en El Pilarillo). Además del ladrillo, conservado en el
M.H.M., nº inv. 690CU, se descubrió una cañería hecha a base de ladrillos
semejantes al descrito y tejas planas –tegulae-[65],
posteriormente – 1990- aparecerían más materiales, infra.
Lám. 35. Ajuar doméstico ibérico
B.-
En 1977, en la calle de
C.-
En 1980-81, también como consecuencia de unas obras que se realizaron en la
calle Córdoba número 3 se recogieron varios molares de herbívoro, un cincel
de piedra dura pulimentada, un fragmento de vaso ático, varios fragmentos de
cerámica común iberorromana y un pico o azadón de hierro[67].
Y en la casa de enfrente recogimos algunos adobes que se conservan en el Museo
Local.
D.- En 1984, al ampliarse la calle Trascortijos, aparecen abundantes restos óseos humanos (cráneos, tibias… fragmentos de vasijas, etc.) en lo que pudo ser un cementerio medieval -visigodo y/o musulmán (Lám. 32, abajo a la derecha)-. Los números de inventario van desde el 2.551CU (cráneo) al 2.565CU (fragmento de vasija vidriada). También se recogieron entre la tierra retirada el fragmento de vasija citado, una moneda ¿? y sin nº de inventario y un laterculi romano, nº inv. 2.565CU, inéditos. Ya por entonces habían aparecido en el pueblo un pie de prensa y un asa de ánfora 20 Dressel con la marca PNN[68], monedas hispanomusulmanas, diferentes cadáveres sin ajuar y algunas tumbas bajo “tejadillo” (Lám. 32, abajo a la izquierda).
E.-
En 1989, en la calle Baja aparece el extremo de un ánfora romana, nº inv.
1.520CU, y una “pila” decorada con venera sobre columna de caliza, nº inv.
1.521CU, inédita (Lám. 32, arriba a la derecha).
F.-
En 1990 en la calle Carrera de
Lám. 36. (ver nota 44)
No
quisiéramos finalizar este trabajo sin presentar un ajuar doméstico (desde el
nº
El
ajuar consiste en tres escudillas, nº
inv. 2.482C,
LEIVA BRIONES, F. (2007):
"Acerca de la arqueología de Fuente-Tójar (Córdoba: hallazgos y
excavaciones". En Boletín de la Asociación Provincial de Museos
Locales de Córdoba, 8.pp. 301-362. Córdoba, 2007. |
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(pacolaboega)
[1]
RAMÍREZ DE LAS CASAS DEZA, L. Mª. (1852): “Fuente-Tójar”, Corografía
Histórico-Estadística de
[3]
Ibídem: pp. 284-286.
[4]
Vid, entre otra: ALCALÁ ZAMORA, P. (1978): “Apuntes para
[5]
Universidad de Córdoba (1977): Memorias de L. M. Ramírez de las Casas Deza, pág. 153.
[6]
VICENT ZARAGOZA, A. Mª.
(1984-85): “Trabajos arqueológicos inéditos en Fuente-Tójar (Córdoba)
de L. Maraver, en
[7]
MENÉNDEZ PIDAL (Coord.): Historia
de España. España Primitiva:
[8]
RAMÍREZ DE ARELLANO, R. (1904).
“Fuente-Tójar”, nº orden 1.241, en Inventario
monumental y Artístico de la provincia de Córdoba. Ejemplar conservado
en el M. A. P. de Córdoba, folios 250-251v.
[9]
RAMÍREZ DE ARELLANO, R. (1982): Inventario Monumental y Artístico de la provincia de Córdoba, pp.
366-368. Posiblemente sea la estatua que se encuentra en el Museo de Bellas
Artes. Vid. ROMERO DE TORRES, A.
(1950): “La colección arqueológica Romero
de Torres, en Córdoba. Museo de Bellas Artes”, en B.R.A. de Córdoba, 64, pág. 104.
[10]
Se trata de una copia. Tanto ésta
como las siguientes son obra de Narciso Jurado Ávalos. Cfr. LEIVA
BRIONES, F.; LEIVA FERNÁNDEZ, N. y LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): Letreros
latinos procedentes de Iliturgicola
(Fuente-Tójar, Córdoba) y de su territorio (Conventus
Astigitano). En Antiquitas, 17,
pp 71-82. Priego de Córdoba.
[11]
NAVASCUÉS, J. M. (1934): “Sucaelo”. ACFABA, Vol. I, pp. 1-23. Madrid. Cfr. LEIVA BRIONES, F. (2006e):
“SVCAELO, ciudad misteriosa”. En
Boletín de
[12]
NAVASCUÉS, op. cit. pp. 20-21, dice: “El mayor interés de la lápida y
la verdadera novedad que ella introduce, en orden a nuestros conocimientos
de la geografía hispano-romana, es el darnos el nombre de la antigua Sucaelo,
la cual sólo conocíamos hasta el presente por
[13]
Ibídem: “Otro lugar donde
aparecieron sepulturas es una haza, propiedad de don José Madrid, sita en
una loma al Norte de Las Cabezas, y frontera al cerro. El hijo del
propietario me refirió que en distintas ocasiones, al hacer las labores,
habían salido bajo tierra sepulcros hechos con piedras y tejas planas, a
las que acompañaban vasijas de terra
sigillata; de ellos vi algunas muestras, y son lo suficiente para
atestiguar la existencia de sepulturas romanas en lugar apropiado para
necrópolis y distante del de la indígena”, pp. 14-16.
[14]
Según don José González Madrid
“En la vereda de las Salina (camino que se inserta a la izquierda de la
carretera que va desde Fuente-Tójar a Todos Aires, a
[15]
LEIVA BRIONES, F. --(1989): “Hallado un fragmento de una lápida
romana”. Diario
Córdoba, pág. 15 (11-4-1989). Cfr. (2005).- LEIVA BRIONES, F; LEIVA
FERNÁNDEZ, N. y LEIVA FERNÁNDEZ J. N.: (2005): op. cit. pp. 71-82. Priego
de Córdoba.
[16]
Este camino tiene aproximadamente
unos
[17]
El lugar donde llevaban los materiales era a la casa del Cura, según versión
de Andrés Jurado Cuenca, hijo del Sacristán. Una
de las personas que estuvieron lavando cerámica fue José Madrid Povedano.
Quizá a don Julio se le sumó un auxiliar. Dicen que era alto y rubio.
Paraba en casa de Joaquín
Berrocal, electricista del pueblo.
[18]
Cfr. LEIVA BRIONES, F.: (1991a):
op. cit. pp. 8-11. Fuente-Tójar.
[19]
MADRUGA FLORES, J. V. (1992):
“Los epígrafes de Fuente-Tójar”, Rvta.
Iliturgicola (
[20]:
Molde de lucerna, nº inv. 1.623C. Apareció en 1996 hacia el medio de Las
Cabezas, intramuros. Inédito.
[21]
LEIVA BRIONES, F. (1999):
“
[22]
LEIVA BRIONES, F.: (1991,
c): “Una aproximación al ritual funerario ibérico”. Crónica
de Córdoba y sus pueblos II, pp.
65-78.
[23]
Ídem. (1991b): “ILITVRGICOLA, II
Parte”. pp. 8-12. Fuente-Tójar.
[24]
Ídem (1994d): “Nueva escultura zoomorfa en piedra aparecida en Fuente-Tójar
(Córdoba): carnero ibérico”. En Crónica de Córdoba y sus pueblos III, pp. 277-319. Córdoba.
[25]
Ídem. (2003a):
“Tesorillo hispano-musulmán de ocultación hallado en Peñalosa
(Fuente-Tójar, Córdoba). En Crónica
de Córdoba y sus Pueblos, IX, pp. 107-137.
[26]
JURADO ÁVALOS, N. (2001):
“Placa relivaria con équido del entorno de la aldea de El Cañuelo,
Fuente-Tójar (Córdoba)”. En Anales
de Arqueología Cordobesa, 12, pp. 53-66.
[27]
Cfr. LEIVA BRIONES, F.: (1991a):
op. cit. pp. 8-11.
[28]
Cfr. LEIVA
BRIONES, F. (1993a): “El Museo Arqueológico Municipal de Cabra (Córdoba)”.
En Cuadernos Egabrenses, 2. Cabra
(Córdoba). LEIVA BRIONES, F. y MORENA LÓPEZ, J. A. (1994): “La Época Ibérica”.
En Museo Arqueológico de Cabra,
pp. 37-46. Cabra. LEIVA BRIONES, F. (1999b): “Arqueología y
Prehistoria”. Guía Histórica de
Cabra, pp.54-82. Cabra (Córdoba).
[29]
Llamada así comúnmente, si bien puede denominarse también de Los
Tintoreros (o de Los Cortijeros) y
Torviscales, si bien Lor Torviscales es el paraje situado más al N.
[30]
Vid. MARCOS POUS, A. y VICENT ZARAGOZA, A. Mª. (1983), op. cit. pp. 15-18.
[31]
Ibídem, pág. 19.
[32]
Ibídem, pp. 11-22. Vid, además,
VAQUERIZO GIL, D. (1988-89): “Ensayo de sistematización de la cerámica
ibérica procedente de la necrópolis de Almedinilla Córdoba. En Lucentum,
VII-VIII, pp. 103-132.
[33]
Con posterioridad supimos que en
el cortijo de Los Tintoreros (o de Los Cortijeros), propiedad de don José
González Madrid, después de
[34]
LEIVA BRIONES, F. (2008a):
“Armas ibéricas procedentes de la necrópolis Bastetano-Turdetana de los
Villarones (Fuente-Tójar, Córdoba) conservadas en su Museo Histórico
Municipal. En Rvta. Arte, Arqueología
e Historia, nº 15, pp. 187-188. Córdoba.
[35]
VAQUERIZO GIL, D. (1986a): “Ajuar de una tumba indígena, procedente de la
tumba de los Villalones, en Fuente Tójar (Córdoba). En Arqueología
Espacial, 9, pp. 349-367. Teruel. Ídem. (1986b): “La muerte en el
mundo ibérico cordobés: La necrópolis de Los Torviscales”, Rvta. de Arqueología
63, pp. 41-49. Ídem. (1986c): “Pinza de depilar en
[36]
Ídem. (1997b): “Presencia
material griega en Fuente-Tójar”. En XV Congreso Nacional de Cronistas Españoles y XXV Reunión Anual de
Cronistas Cordobeses, pp. 295-310. Córdoba. Desde
estas líneas, reitero una vez más mi agradecimiento a don Francisco Godoy
Delgado que siendo Director del M. A. P. me facilitó el acceso a la pieza
para su estudio.
[37]
Ídem (2008a), op. cit. 181-182.
[38]
Ibídem., pp. 178-184.
[39]
Ibídem., pp. 182-184. En un principio los dimos a conocer como fundas de
falcata, pero, aún hoy, admitiendo esa posibilidad, pensamos que se trata
de los nervios externos de una caetra.
[40]
Así lo comunicamos en varias ocasiones, una de ellas fue al Dr. Vaquerizo.
Cfr. Vaquerizo (1986b:44), op. cit.:
“dos fundas de falcata de hierro con pasadores para la sujeción de una
funda interior de cuero y abrazaderas exteriores para el alojamiento de
pequeños cuchillos afalcatados”. Ello no concuerda con la opinión de
Quesada (1997: 107, figura 52), op.
cit.: “La vaina, según Quesada, es en realidad la manilla de un
escudo; los pasadores son los clavos que sujetaban la manilla al alma del
escudo y las abrazaderas para los cuchillos afalcatados son la sujeción de
las anillas con que se colgaba el escudo al cuello”. El hecho de aparecer
fragmentados los materiales se debe a la acción mecánica que sufrió la
necrópolis en 1977. Cfr. QUESADA SANZ, op. cit. pág.
107, fig. 52 (manilla); pág. 113, fig. 61,4 (decoración falcata); pág.
402 fig. 246a; Lám. 4D.
[41]
MARCOS POUS, A. y VICENT ZARAGOZA, A. Mª. (1983), op. cit. pp. 18-21.
[42]
Las piezas restauradas en 1994 lo
fueron por Rafael Carmona Ávila (Museo Histórico Municipal de Priego) y
las restauradas en 2000 lo fueron por Daniel Botella Ortega (M. H. M. de
Lucena). Desde estas líneas les agradezco su inestimable colaboración.
[43]
Ana María solicitó nuestro
permiso a
[44]
Vid. nota 28.
[45]
MARCOS POUS, A. y VICENT ZARAGOZA, A. Mª. (1983): op. cit., pp. 11-22.
Marcos exhumará, entre otros materiales, un alabastrón (Lám. 20 arriba a
la derecha) y una tumba completa (Lám. 36).
[46]
LEIVA BRIONES, F. (1991c), pp. 68-69. Ídem. (2008a), pp. 185-187.
[47]
FERNÁNDEZ NISTAL, C. y LEIVA
BRIONES, F. (1985): “Aparición de otro ajuar ibero-turdetano en Fuente-Tójar”.
En El Popular, 51.
pp. 8-9. Cabra (Córdoba). Cfr. LEIVA BRIONES, F. (2008a), pág. 184. Ídem.
(1997b): op. cit., pp. 295-310.
[48]
Nos consta que los dueños de las fincas ubicadas en la necrópolis cuentan
con diversas puntas de lanza y vasijas en su poder.
[49]
LEIVA BRIONES, F. (1991a y b): op. cit, pp. 8-11 y 8-12 respectivamente.
Cfr. CARRILLO DIAZ-PINÉS, J. R. (1995): “Testimonios sobre la producción
de aceite en época romana en
[50]
LEIVA BRIONES, F. (2005e): “Los
Templarios y Fuente-Tójar (Córdoba), entre el cuento y la realidad”. En Crónica
de Córdoba y sus Pueblos, XI, pp. 85-109. Córdoba, 2006.
[51]
LEIVA BRIONES, F. LEIVA FERNÁNDEZ,
N., LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): op. cit., pp
71-82. Priego de Córdoba.
[52]
LEIVA BRIONES, F. (1991c): op.
cit, pp. 69-70.
[53]
Cfr. MARCOS POUS, A. y VICENT ZARAGOZA, A. Mª. (1983): op. cit., pp. 11-22.
[54]
CARRILLO DÍAZ-PINÉS, J. R. e HIDALGO, R. (1991): “El yacimiento arqueológico
del Cerro de las Cabezas (Fuente-Tójar, Córdoba). En XX
CNA, pp. 349-354. Zaragoza.
[55]
VAQUERIZO, D., MURILLO, J. F. y QUESADA, F. (1994): Arqueología
Cordobesa: Fuente-Tójar. Córdoba. Nuestro agradecimiento al Dr.
Vaquerizo por habernos permitido fotografiar los trabajos.
[56]
LEIVA BRIONES, F. (1994d):
“Nueva escultura zoomorfa en piedra aparecida en Fuente-Tójar (Córdoba):
carnero ibérico”. En Crónica de Córdoba
y sus Pueblos III, pp. 313-319.
[57]
CARMONA ÁVILA, R. (1995):
“Titulus sepulcralis
inédito del entorno del cerro de Las Cabezas de Fuente-Tójar (Córdoba)”,
en A.A.C. 6, pp. 311-320. Córdoba. A.U.S.: CIL II2/5, 261, pp. 67-68, 1998. Cfr. F. Leiva y N. Jurado (2000):
“Fauno de Fuente-Tójar (Córdoba)”, Boletín
de
[58]
A.U.S.: CIL II2/5, 266, con foto,
1998; ídem. HEp. 8, nº 202, pág.
73, 2002. Cfr. LEIVA BRIONES, F.
LEIVA FERNÁNDEZ, N., LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): op. cit. pp. 80-81.
[59]
A.U.S.: CIL II2/5, 265, 1998; A.
Canto (2002): HEp. 8, pp. 89-90, nº
256. Cfr. LEIVA BRIONES, F. LEIVA
FERNÁNDEZ, N., LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): op. cit. pág. 81.
[60]
LEIVA BRIONES, F. y JURADO ÁVALOS,
N. (2000): “Fauno de Fuente-Tójar (Córdoba)”. En Boletín
de
[61]
Excepto una vasija, todas las piezas estaban rotas en mayor o menor grado.
Aparte del material expuesto en la vitrina existe otro sin restaurar en el
almacén. En la restauración de las piezas participaron Francisco Sánchez
Malagón, Narciso Jurado Ávalos, Sonia Osuna González, Daniel Botella
Ortega y Fernando Leiva Briones.
[62]
J. V. Madruga (1992): op. cit. A. Canto (1994): HEp.
4, pp. 124-125, nº 309; A.U.S.: CIL
II2/5, 259, pág. 67, 1998; F. Leiva y N. Jurado (2000): op. cit. Cfr. LEIVA
BRIONES, F. LEIVA FERNÁNDEZ, N., LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): op. cit.
[63]
A.U.S.: CIL II2/5, 251, con foto,
1998; HEp. 7, pág. 113, nº 291,
2001. Cfr. LEIVA BRIONES, F. LEIVA
FERNÁNDEZ, N., LEIVA FERNÁNDEZ, J. N. (2005): op. cit.
[64]
JURADO ÁVALOS, N. (2001):
“Placa relivaria con équido del entorno de la aldea de El Cañuelo,
Fuente-Tójar (Córdoba)”. En Anales
de Arqueología Cordobesa, 12, pp. 53-66.
[65]
LEIVA BRIONES, F. --(1989a):
“Reseña Histórica de Fuente-Tójar). En Crónica
de Córdoba y sus Pueblos I, (Boletín de
[66]
Ídem. (1991b): op. cit, pp.
79-93.
[67]
Ídem. Cfr. LEIVA BRIONES, F.
(1997b): op. cit., pp. 295-310. Córdoba.
[68]
LEIVA BRIONES, F. (1998b): op.
cit. pp. 187-216.
[69]
Dimos la noticie en el Diario Córdoba
en 1990: “Hallados restos arqueológicos
pertenecientes al siglo VI”. (14-6-1990).
[70]
Cfr. LEIVA BRIONES, F. (1990a): Guía
abreviada del Museo Histórico Municipal de Fuente-Tójar (Córdoba).
Fuente-Tójar.
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