TESORILLO
HISPANO-MUSULMÁN DE OCULTACIÓN HALLADO EN PEÑALOSA
(FUENTE-TÓJAR, CÓRDOBA)
(Fernando Leiva Briones, Cronista Oficial de Fuente-Tójar)
INTRODUCCIÓN
Lám. 1
Por más que quiero, no dejan de afluir a mi mente pretéritas historias metamorfoseadas narradas por mi abuelo paterno acerca de “cuando los moros andaron por aquí”, v.g., los cuentos de “La gallina encantada y sus polluelos de oro”, “Los tesoros ocultos por los moros y las llaves que se llevaron de sus casas”... Mi venerable antepasado se refería a las joyas, caudales y otras ocultaciones sepultados por los mahometanos en torno o en los cerros de El Tesorillo y en el de Las Cabezas y que por diversos motivos, antaño, según me contaba, los lugareños se encontraron y de cuyas apariciones se hicieron eco generación tras generación, tal fue su caso o, mejor dicho, el de ambos. La verdad es que nada me indujo a sospechar de una presencia musulmana más o menos duradera en dichos lugares, ya que hasta el momento no existían vestigios materiales suficientes que diesen crédito a ello (1). Todo lo contrario ocurre en la villa (2), en Fuente-Tójar (3), (lám.1). No obstante, algo de cierto tenían aquellos decires de los tesoros secretados, y es precisamente uno de éstos – no ficticio, sino real- el que traemos a colación: un tesoro aparecido en un lugar muy concreto y significativo, en el Cortijo de Peñalosa (4).
Lám. 2. Cortijo de Peñalosa
El
citado cortijo se ubica a Sudeste del Cerro de Las Cabezas,
junto al camino que, partiendo de Fuente-Tójar, circunda al Cerro en dirección
a la aldea de
BREVE
HISTORIA DE LA ÉPOCA
Los
preludios de la conquista de Hispania por los musulmanes tienen lugar en julio
de 710 (91 H) cuando los primeros 400 muslimes, con Tarif
Abú Zara a la cabeza, ponen pie en Andalucía para inspeccionar sus costas.
Meses más tarde, el 28 de abril de 711 (92 H), lo hicieron otros 12.000
comandados por Táriq ben Ziyád y en agosto de 712 (93 H) desembarcó Musa
con 18.000 más. En total llegaron 30.000 musulmanes, a los que con el tiempo se
les unirían 12.000 guerreros sirios y una cifra indeterminada de esclavos
negros y mercenarios eslavos. El contingente musulmán lo componían, en número
escaso, los árabes qaysíes de
Arabia, Siria y Mesopotamia, que desempeñaron los cargos civiles, militares y
religiosos más relevantes de la administración cordobesa y se asignaron las
mejores tierras. Constituyeron la casta noble. Junto a ellos vinieron los yemeníes,
los jordanos, los palestinos y
los egipcios. Los mayores enemigos de
esas gentes fueron los bereberes que,
además de serlos en mayor cuantía, fueron los más conflictivos como ya lo
demostraron desde el comienzo de la conquista: no se resignaron con el reparto
de puestos en
Transcurridos 200 años, y después que el emir omeya ABD ALLÁH mandase asesinar a sus hijos y hermanos por temer una conjura, nombró a su nieto ABD AL-RAHMÁN III como sucesor. Corría el 300 H. (912 d. C.).
El comienzo del mandato del
que sería el primer Califa estuvo envuelto en una rebelión de carácter social
(882-928 d. C.) protagonizada por muladíes y mozárabes desde Bobastro con Umar
ben Hafsún a la cabeza (6). Pero ni esos sucesos, ni las derrotas causadas por
los cristianos, ni los enfrentamientos contra los fatimíes del N. de África,
ni la ejecución de su hijo Abd Alláh al-Zayd (por haber conspirado contra él)
fueron obstáculos para que
Nada más ascendido al poder,
comenzó las obras de ampliación de
HISÁM II ascendió al trono con el título el de al-Muayyad Billáh. El año anterior a la coronación su padre hizo que le prestaran juramento de fidelidad en el Alcázar de Córdoba nombrándole tutores a al-Mushafí y a Abí Amir, quienes recibirían los cargos de hayib y visir, respectivamente, por su lealtad y haber hecho fracasar una intentona de usurpación del trono por parte de al-Mugíra, su tío, en connivencia con Fáiq al-Mizami y Chawdhar, esclavos de al-Hákam. Dos años después hay un nuevo intento, ahora de manos de Chawdhar y el sáhib al-Radd Abd al-Malik ben Mundir, que pretendían llevar al califato a un nieto de Abd al-Rahmán III de nombre Abd al-Rahmán ben Ubayd Alláh. El complot fue descubierto y ajusticiados los encausados.
Desde la llegada al poder, la vida y gobierno de Hisám II no fue más que lo que decidiera su primer ministro, Almanzor.
ALMANZOR (Abú Amir Muhammad ben Abí Amir) vio la luz por primera vez en Algeciras en 328 H. (939 d. C.) en el seno de una familia de la estirpe yemení de los Maafir, gente llegada al comienzo de la conquista de España en 711 (92 H.) al lado de Táriq correspondiéndole en reparto terrenos en Torrox (hay quien afirma que fue aquí donde nació este caudillo). Sus descendientes tomaron el sobrenombre de Banú Abí Amir.
Desde el principio de su vida
pública supo consolidarse en el poder mediante la astucia y la crueldad gracias
a los bereberes, a los eslavos y a los alfaquíes en contra de la nobleza
hispanoárabe. Su experiencia al lado de los omeyas le sirvió para darse cuenta
que en épocas de inseguridad la norma debía de prevalecer sobre todo
sentimiento de equidad, pero que asegurado el dominio había que prescindir de
todo radicalismo: los califas relegaron a un segundo término a los alfaquíes.
Sin embargo, una vez afianzado Almanzor en el poder, recurrió al consejo de
estos jueces con el fin de anular las medidas liberales adoptadas por los emires
y califas: el guardar y divulgar libros opuestos a la doctrina malikí
fue la causa de la destrucción en 367 H de
Sin
ser de sangre regia, nadie como él reunió tantos títulos ni escaló los
puestos más altos del Estado (intendente del príncipe Abd al-Rahmán, jefe de
la ceca de al-Ándalus, tesorero,
curador de sucesiones, jefe de
Este “azote de Dios” hizo su última razia en 392 H (1002 d. C.)
falleciendo a la edad de 63 años un 11 de agosto de 1002 en Medinaceli (el
presente año se conmemora el milenario del óbito), en cuyo alcázar fue
enterrado. Sobre su muerte, las versiones de los cronistas de la época fueron
contradictorias. Los cristianos dirían: “En el año 1002 murió Almanzor y
fue enterrado en los infiernos”; mientras los musulmanes escribieron sobre su
tumba: “Por Alláh, jamás los tiempos traerán otro como él, ni nadie como
él defenderá tan bien nuestras fronteras”. Tras su ida dejó un estado
enfrentado entre bereberes, eslavos, la nobleza de sangre, los funcionarios, la
oligarquía enriquecida por la industria y el comercio y una población servil y
esclava que vivía en pésimas condiciones: comenzaba una verdadera guerra civil
en Córdoba con resultados funestos para al-Ándalus. Le sucedió su hijo Abú
Marwám Abd al-Malik ben Abí Amir con los títulos de hayib,
al-Muzaffár y Sayf al-Daula. Éste también tuvo que enfrentarse a una conspiración
en 397 H. con el objetivo de derrocar a Hisám II y a él mismo y elevar al
rango de califa a Hisám ben Yabbár, nieto de Abd al-Rahmán III. La revuelta
fue abortada, el pretendiente encarcelado y el jefe de la rebelión, Isá ben Saíd
al-Yahsubí, condenado a muerte. Al-Malik falleció de manera extraña (¿envenenado?)
el 4 de octubre de1008. Comenzaba la guerra civil, lucha interna en al-Ándalus
protagonizada por bereberes, eslavos y el resto de la población hispanoárabe,
los andalusíes, que daría como resultado el periodo de los Reinos de Taifas.
Los diferentes walíes encargados de
las ciudades, distritos o coras se hacían
independientes perdiendo fuerza frente a los cristianos. Eran tiempos de
inestabilidad y quienes poseían dinero lo ocultaron con la esperanza de
recuperarlo cuando las aguas volvieran a su cauce... Mucha gente jamás lo
recogería. Ejemplos los tenemos en el barrio de Cañero, en
Las tropas de Wádih y las de sus aliados los francos (los catalanes)
vinieron desde la capital del Tajo en dirección a Córdoba enfrentándose con
Sulaymán cerca del castillo de El Vacar en 400 H (junio de 1010 d. C.).
Al-Mustaín fue derrotado y sus efectivos huyeron hacia el Sur. Llegado Muhammad
a Córdoba marchó en persecución del enemigo pero fue vencido cerca de Ronda.
A su regreso a Córdoba fue traicionado y asesinado el 23 de julio de 1010
(400 H) por Wádih, que pasó a ser hachib
una vez repuesto en el trono al Hisám II (segundo reinado de este infortunado
califa). Así, pues, en 400 H. hubo tres califas en al-Ándalus: Sulaymán, que
estuvo en el mando durante 196 días; Muhammad II, 76 días, y Hisám II, que lo
hizo por espacio de 21 días. Los tres acuñaron moneda en los talleres de al-Ándalus. Sulaymán también lo hizo en los
de Medina al-Zahra.
En 401 H. (1010 d. C.) los beréberes tomaron Medina al-Zahra, bloquearon
los caminos de acceso a Córdoba y saquearon los pueblos limítrofes, sobre todo
los de
Las
primeras amonedaciones realizadas en España en el siglo VIII d. C. por los walíes
de Ifriquiya y de al-Ándalus eran copia de los modelos tradicionales visigodos.
En 93 y 95 H. se continuó imprimiendo en oro con escritura latina, al tiempo
que se ponía en circulación el sistema trimetálico (bronce, plata, oro) de
los califas omeyas de Oriente reemplazando al monometálico godo, si bien a
partir de 98 H., y ya en bilingüe,
se sustituyó el apelativo de la ceca Hispania, SPN, por al-Ándalus fabricándose
los primeros dirhems en 102 H. (11)
siendo Abd al-Rahmán I en 760 d. C. quien estableció la paridad entre el dinar
(de
EL
TESORILLO DE PEÑALOSA
Lám. 3. jarra y parte del tesorillo
Las 161 monedas que presentamos son parte de un tesorillo compuesto por
1.500 dirhems sacados a la luz en 1996 por la mano clandestina de un expoliador
residente en la vecina ciudad de Priego de Córdoba. El sujeto, M.P.C., según
noticias llegadas a nosotros, dijo que halló las monedas diseminadas en
superficie junto a una fragmentada vasija de barro en el cortijo de Peñalosa.
El recipiente y las monedas corrieron diferentes suertes (vide nota nº 18): 38
fueron entregadas con la fragmentada olla, hoy reconstruida (lám. 3), al Museo
Histórico Municipal de Priego de Córdoba (17), otras se repartieron o
vendieron y el resto (161 monedas) fue intervenido por
Primer grupo.- De Abd al-Rahmán III (300-350 H), de la ceca al-Ándalus: 2 de 321 H, 1 de 326 H, 2 de 330 H, 2 de 331 H, 4 de 332 H, 2 de 333 H, 3 de 334 H, 3 de 335 H y 2 de 336 H; de la ceca de Madinat al-Zahra: 1 de 336 H, 2 de 337 H, 1 de 338 H, 2 de 339, 3 de 340, 1 de 342 H, 1 de 343 H, 1 de 344 H, 2 de 345 H, 2 de 346 H, 1 de 347 H, 1 de 348 H y 1 de 349 H. De al-Hákam II (350-366 H), de la ceca Madinat al-Zahra: 1 de 350 H, 2 de 351 H, 2 de 352 H, 2 de 353 H, 2 de 354 H, 2 de 355 H, 2 de 356 H, 2 de 357 H, 1 de 358 H, 1 de 359 H, 2 de 360 H y 2 de 363 H. De Hisám II (366-399 H, primer reinado), ceca al-Ándalus: 2 de 366 H y 1 de 367 H; de la ceca de Fez: 1 de 377 H; de la ceca al-Ándalus: 2 de 379 H, 1 de 380 H, 1 de 381 H, 2 de 384 H, 2 de 385 H, 2 de 386 H, 2 de 387 H, 2 de 388 H, 2 de 389 H, 2 de 390 H, 2 de 391 H, 3 de 392 H, 2 de 393 H, 2 de 394 H, 2 de 395 H, 3 de 396 H y 3 de 397; de la ceca de Fez: 1 de 397 H y de la ceca al-Ándalus: 2 de 398. De Muhammad II (399-400 H), de la ceca al-Ándalus: 12 de 399 H y 7 de 400 H. De Sulaymán (400-400 H), de la ceca al-Ándalus: 10 de 400 H y del mismo año, 8 de la ceca Madinat al-Zahra. De Hisám II (400-403 H, segundo reinado), de la ceca Al-Ándalus: 6 de 401 H.
Segundo grupo.- Fatimíes, de la ceca de Segilmesa o Siyilmasa (Marruecos): 2 de 290 H y 1 de Irak, fechada alrededor del 300 H.
Tercer grupo.- De Abd al-Rahmán III, de la ceca Madinat al-Zahra: 1 de 339 H, 1 de 343 H y 1 de 348 H. De Al-Hákam II, de la ceca Madinat al-Zahra: 1 de 356 H. De Hisám II, de la ceca Al-Ándalus: 2 de fechas ilegibles, 3 de 366 H, 1 de 370 H, 1 de 384 H y 1 de 385.
I, MONEDAS ANDALUSÍES:
DE ABD AL-RAHMÁM III (300-350 H.)
Año
321 H. = 1-1-933 al 21-12-933 d. C.
Dos
son dos dirhems conservados de este año. Fueron acuñados en la ceca al-Ándalus
y Muhammad figura como jefe de dar al-sikka. Ambos poseen análogas características: en el
anverso, separando la leyenda de la orla del borde, aparece doble gráfila
circular; en el reverso, las gráfilas que separan la orla de la leyenda central
están realizada con puntos. Pesos y medidas: el primero, 2´26 g y
En este año, y prácticamente durante todo el Califato, en la orla del anverso, bordeando la leyenda central, se escriben las fórmulas laudatorias, el valor de la moneda, el nombre de la ceca y año de acuñación: “En el nombre de Dios fue acuñado este dirhem en al-Ándalus el año...” y en el área central de esta cara aparece la leyenda “No hay más dios que el único Dios /Allah/ ninguno puede asociarse con Él”. En la orla del reverso figura un versículo del Corán: “Mahoma es el enviado de Dios al que envió con la guía y la religión de la verdad para que superase a cualquier religión, aunque lo censuren los asociados”, mientras en el área central se escribe “El Imán al-Nasir li-din Allah Abd al-Rahmán (o el califa de turno) emir de los creyentes”
En las acuñaciones de este año, al menos al principio, aparece Yahyá ben Yúnus al-Kabrani, jefe de la ceca que había sustituido a Ahmad ben Muhammad ben Musa ben Hudayr en 320 (20) y que será reemplazado por Muhammad ben Futays a comienzos de 321 H. (21).
326
H. = 8-11-937 al 28-10-938 d. C.
De este año sólo existe una moneda. Se acuñó en al-Ándalus y lleva el nombre de Saíd ben Yassás, jefe de la ceca desde 322 al 329 H. (22), con la excepción de 327 H., año en que se le acusó por fraude en las acuñaciones y que fue sustituido por su hermano Abd Alláh (23).
La orla del anverso se halla perfectamente diferenciada de la profesión
por una gráfila. Pesa 2´5 g. y mide
330
H. = 26-9-941 al 14-9-942 d. C.
Qásim ben Jálida es el nuevo sahib dar al-sikka, cargo que continuará hasta 332 H., por haber sido depuesto de los cargos de jefe de la casa de la moneda y de visir y encarcelado Saíd por fraude en las acuñaciones (24), condena que le llegó también al primer ministro, Suhayd, por no haber reprendido a Saíd (25).
Dos son los dirhams conservados. No llevan gráfilas internas en el
anverso. El primero tiene por peso y medida 1´9 g y
331 H. = 15-9-942
al 3-9-943 d. C.
Dos monedas poseemos de este año en las que sigue apareciendo Qásim
como jefe de la ceca. Pesos y medidas: 2´6 g y 3´2 g y
332
H. = 4-9-943 al 23-8-944 d. C.
Cuatro son los dirhems conservados de este año en los que las notas del anverso y del reverso son las de los años anteriores. Dos siguen llevando el nombre de Qásim y en dos aparece el nombre de Muhammad, nuevo jefe de la ceca al-Ándalus. Qásim fue muerto por sus esclavos a comienzos de este año siendo sustituido por Abd al-Rahmán ben Yahyá, el sordo, y, posteriormente por Muhammad ben Ahmad ben Hudayr (26).
Pesos y medidas,
respectivamente, son: 2´9, 3´2, 3´3, 2´9 y 26, 24, 25 y
333 H. = 24-8-944 al 12-8-945 d. C.
Se guardan dos dirhems de este año. Son de la ceca al-Ándalus y sigue
apareciendo Muhammad como jefe de la casa de la moneda. Los adornos del reverso
son semejantes a los de años anteriores. Los principios de las escrituras de
las orlas del anverso son rectos. Pesos y módulos: 3´4 y 3´3 g y 25 y
334 H. = 13-8-945
al 1-8-946 d. C.
Tres son las monedas conservadas. Dos, la primera y la tercera, con orla
grande, llevan el nombre de Hisám; sin embargo, en la segunda “rara” (27),
es difícil la lectura del jefe de la ceca. Pesos y medidas: la primera, 2´1 g
y
Al parecer, después de
Muhammad ben Ahmad ben Hudayr la persona que figura en los años 335 y 336 es su
sucesor, Abd Allah ben Muhammad, y no Hisám, aunque existe la posibilidad de
que éste comenzara como jefe de la ceca sustituyendo a Muhammad desde comienzos
de 334 hasta el 335, año que sería sustituido por Abd Alláh (28).
335
H. = 2-8-946 al 22-7-947 d. C.
Tres son las monedas conservadas de este año. En la primera figura Hisám como jefe de la ceca y presenta tres gráfilas en el reverso siendo la central de puntos. En las restantes aparece Abd Alláh ben Muhammad, sustituto del anterior. Tienen recto el comienzo de la inscripción de la orla del anverso.
Pesos
y medidas: 4´2 g y módulo de
336
H. = 23-7-947 al 13-7-948 d. C.
Este año es depuesto de su cargo y encarcelado Abd Alláh por negligencia y sustituido por Muhammad, ya en la nueva casa de la moneda de Medina al-Zahra. Otro hecho importante es que se adornan las monedas con una flor de lis y que a partir de entonces año, fecha y ceca aparecen en la orla del anverso manteniéndose el nombre del jefe de la ceca en esta cara bajo la leyenda central (29).
Tres
son los dirhems conservados de este tiempo. En dos aparece el nombre de Abd Alláh.
Fueron acuñados en al-Ándalus. Tienen 3´1 y 2´1 g y, ambos, miden
337
H. = 14-7-948 al 30-6-949 d. C.
De nuevo aparece Muhammad como sáhib al-sikka, probablemente se trate de Muhammad ben Ahmad ben Hudayr (30).
Dos son las monedas conservadas. Ambas están acuñadas en Madinat
al-Zahra. En la primera, la gráfila que enmarca la leyenda central del anverso
está señalada con puntos. El reverso se adorna con una flor de lis y motivos
vegetales. La segunda se decora con asuntos vegetales en el anverso. En ambas,
siguiendo la tradición de años anteriores. Las leyendas circulares del reverso
se hallan entre gráfilas. Pesos y medidas: la primera, 3´5 g. y
338
H. = 1-7-949 al 19-6-950 d. C.
Tan sólo se conserva un dirhem de
339
H. = 20-6-950 al 8-6-951 d. C.
Se
conservan dos monedas con el nombre de Muhammad cuyos pesos y módulos
correspondientes son 2´6 y 2´8 gramos y 22 y
Características: como adornos presentan en el reverso puntos, arriba de la leyenda circular, y estrellas bajo ellas. Los comienzos de las leyendas de las orlas son circulares.
340
H. = 9-6-951 al 28-5-952 d. C.
Se conservan tres dirhems, llevan como nombre del jefe de la ceca a Muhammad.
Características: 2´7, 2´9 y
342
H. = 18-5-953 al 6-5-954 d. C.
Se conserva un solo ejemplar de plata con el nombre de Muhammad. La gráfila
que enmarca la orla del reverso está realizada con puntos. Su peso y módulo es
de 2´4 g. y
343
H. = 7-5-954 al 26-4-955 d. C.
Sólo poseemos una moneda con esta fecha en la que sigue Muhammad como
jefe de la ceca de Madinat al-Zahra. Lleva un círculo encima de la leyenda
central del reverso. Tiene un peso de 2´5 g. y
344
H. = 27-4-955 al 14-5-956 d. C.
Un solo ejemplar se conserva de este año. Tiene como peso y módulo 2´5
g y
345 H. = 15-4-956
al 3-4-957 d. C.
Dos son los dirhems que se custodian de este año. Llevan a Muhammad como
jefe de la ceca Madinat. La segunda se adorna con un círculo al final del
primer renglón del reverso. Presentan rectos el comienzo de la leyenda marginal
del anverso. Sus pesos y medidas son 3´2 g y
346-
H. = 4-4-957 al 24-3-958 d. C.
Dos dirhems se conservan de este año en el que sigue apareciendo
Muhammad como director de la ceca. Ambas presentan recto el comienzo de la
lectura de la orla del anverso. La segunda moneda lleva círculos como decoración
en el reverso, tanto en la parte superior como en la inferior de la leyenda
central. Los pesos y módulos son de 2´9 g cada una y de
347
H. = 25-3-958 al 13-3-959 d. C.
Sólo una moneda (de
348
H. = 14-3-959 al 2-3-960 d. C.
Poseemos un solo dirhem de este año acuñado en Madinat al-Zahra y que
lleva el nombre de Ahmad. Peso y medida: 3´2 g y
349
H. = 3-3-960 al 19-2-961 d. C.
En la moneda conservada de este año se aprecia una fuerte caída en el
peso de la misma pasando, de unos
350 H. = 20-2-961 al 8-2-962 d. C.
Coincidiendo con el nuevo Califa se produce un relevo de jefe en la ceca de Madinat al-Zahra: el nombre de Yahyá figura en las inscripciones existentes debajo de la leyenda central del anverso, mientras en el reverso se sustituye el nombre de al-Nasir por el de su hijo al-Hákam.
En la única moneda conservada de este año se aprecia un ligero aumento,
tanto en el peso como en el módulo, con respecto al año anterior: 2´8 g y
351
H. = 9-2-962 al 29-1-963 d. C.
Dos son los dirhems conservados de este año. Como jefe de la ceca se
presenta a un nuevo personaje: Abd al-Rahmán. Las monedas llevan circulares el
comienzo de las leyendas de las orlas del anverso, detalle que seguirá hasta el
358 H. Esta misma cara se decora con motivos florales. La primera de las monedas
posee una grafía diferente a las hasta ahora conocidas. Sus pesos y medidas son
de 2´6 g y
352 H. = 30-1-963
al 18-1-964 d. C.
Dos son las monedas conservadas de este año. Ambas llevan adornos arriba y abajo de la leyenda central del anverso, más la segunda, que muestra nítidamente una estrella y motivos florales.
Una
nueva curiosidad se observa en el numerario de este año: hay un ligero aumento
en el peso, mientras que el módulo es similar. La primera pesa 3´1 g y tiene
353 H. = 19-1-964
al 6-1-965 d. C.
Dos son las monedas que se guardan de este año. Llevan el nombre de Abd
al-Rahmán como jefe de la ceca de Madinat. La primera, de 2´4 g y
354
H. = 7-1-965 al 27-12-965 d. C.
Dos son los dirhems que se conservan. Se acuñaron en el mismo lugar del
año anterior y figura el mismo jefe de la ceca. Ambas poseen una estrella de
ocho puntas encima de la leyenda del anverso. Pesos y medidas: 2´3 g y
355 H. = 28-12-965
al 16-12-966 d. C.
Dos son las monedas conservadas de este año de la ceca Madinat al-Zahra. Llevan por nombre Abd al-Rahmán.
La primera tiene 3´3 g y
356
H. = 17-12-966 al 6-12-967 d. C.
Dos son los dirhems conservados con esta fecha. En el primero sigue
figurando Abd al-Rahmán como jefe de la ceca de Medina y como adornos lleva una
estrella y motivos florales en el anverso. Su peso es de 2´7 g y su módulo de
357
H. = 7-12-967 al 24- 11-968 d. C.
En los anversos de las dos monedas conservadas de este año se aprecia de nuevo un cambio en el jefe de la ceca de Madinat al-Zahra, se trata de Abú Amir Muhammad b. Abd Alláh b. Muhammad ibn Abí Amir, que ya había sido nombrado en el año anterior.
En la primera, el comienzo de
la inscripción de la orla del anverso es curvo con motivos florales (fig. 1-
358
H. = 25-11-968 al 13-11-969 d. C.
De ese año sólo se conserva una moneda acuñada en Medina en la que se
escribe, como en el año precedente, el nombre de Amir. En el reverso lleva un círculo
arriba de la leyenda central y otro en la parte inferior de la misma. El peso,
de 3´3 g, es mayor que las de año anterior; por diámetro tiene
359
H. = 14-11-969 al 3-11-970 d. C.
Solamente se guarda una moneda de esta fecha. Se acuñó en Madinat
al-Zahra y figura el mismo jefe de
la ceca que en años anteriores. Apenas se decora, limitándose en el reverso a
una estrella debajo de la inscripción central. Pesa 3´4 g y tiene
360
H. = 4-11-970 al 23-10-971 d. C.
Dos son las monedas que se conservan de este año. Ambas llevan por nombre de la ceca a Amir en el anverso, fueron acuñadas en Madinat al-Zahra y son rectos los comienzos de las leyendas circulares de los anversos.
La primera tiene un peso de
363
H. = 2-10-973 al 20-9-974 d. C.
No existen monedas acuñadas en los años 361 y 362 H., debido, quizá a la escasez de amonedaciones que se dan estos años debido al envío de fuertes sumas de oro y plata para sufragar las guerras de África.
Dos son las monedas conservadas de 363, fueron acuñadas en Medina. La
primera que aparece en el álbum guardado en el Museo Arqueológico Provincial
de Córdoba lleva como nombre del jefe de la ceca a Amir en el reverso, cuando a
nuestro entender esta moneda debería figurar en segundo lugar, puesto que Abí
Amir sustituyó como jefe de dar al-sikka
a Yahyá ibn Ubayd Alláh ibn Idrís. El mencionado dirhem tiene recto el
principio de la escritura de la orla del anverso, pesa
MONEDAS DE HISÁM II (366-399 H.)
366
H. = 30-8-976 al 18-8-977 d. C.
No se conservan monedas de los años 364 y 365 H. En este último año hay un traslado de ceca, desde Madinat al-Zahra a al-Ándalus. También se acuñan monedas en África (31), pero no han llegado a nosotros, no sabemos si en la olla que contenía las monedas las había de ese lugar. Las que relacionamos corresponden al primer reinado del desdichado Hisám II.
De 366 nos han llegado dos dirhems de la ceca al-Ándalus, llevan por
jefe de la fábrica a Amir en el anverso. La segunda presenta recto el comienzo
de la leyenda de la orla del anverso y el texto de la zona central del reverso
se distribuye en 4 líneas. Pesos y
medidas: 3´2 y 2´4 g y 24 y
367
H. = 19-8-977 al 8-9-978 d. C.
Sólo se conserva un dirhem de este año en el que figura Amir como jefe
de la ceca y se adorna con un ramo de
flores en el reverso. Como
peso y medida tiene 3´3 g y
377
H. = 3-5-987 al 20-4-988 d. C.
No se conservan monedas de los años comprendidos entre 367 y 377 H., cosa nada extraña, ya que la ceca al-Ándalus no acuñó por espacio de un lustro: desde 372 al 376 H. (18).
Del año que nos ocupa sólo existe una moneda de plata (fig. 1-
379 H. = 11-4-989
al 30-3-990 d. C.
Dos son los dirhems conservados de esta fecha. Ambos están acuñados en la ceca al-Ándalus y llevan por jefe de la casa a Amir.
El primero, de 2´6 g y
380
H. = 31-3-990 al 19-3-991 d. C.
Una moneda se guarda de este año. Está acuñada en al-Ándalus y en
ella figura el nombre de Amir en el reverso debajo de los títulos del califa.
En esta misma cara, arriba, se adorna con una estrella y, entre la primera y
segunda línea de la leyenda central, con una flor de lis y motivos vegetales.
Pesa 3´4 g y tiene un módulo de
381
H. = 20-3-991 al 8-3-992 d. C.
Sólo tenemos un dirhem de este año. Fue acuñado en la ceca al-Ándalus
y lleva a Amir como jefe de la fábrica. Posee circular el comienzo de la
lectura del anverso y un círculo y dos gráfilas en esta cara. En el reverso
aparecen cuatro series de cuatro puntos seguidas por cuatro segmentos formando
parte de la gráfila interna. Pesa 3´2 g y tiene
384 H. = 15-2-994
al 4-2-995 d. C.
Dos son las monedas que se conservan de este año. Ambas se acuñaron en la ceca al-Ándalus y Amir se escribe como nombre del jefe de la dar al-sikka.
La primera lleva tres puntos en triángulo equilátero arriba de la
lectura central del anverso (entre la leyenda y la gráfila de la orla). Igual
decoración aparece y en el mismo lugar del reverso. Pesa 3´7 g y mide
385 H. = 5-2-995
al 24-1-996 d.C.
Dos son los dirhems conservados con esta fecha. Llevan como nombre del jefe de la ceca a Amir y fueron acuñadas en los talleres de al-Ándalus.
La primera posee recto el comienzo de la lectura de la orla. Pesa 2´9 g
y mide
386
H. = 25-1-996 al 13-1-997 d. C.
Dos son las monedas que conservamos de este año. Se acuñaron en la ceca al-Ándalus y llevan en el anverso, debajo de la profesión de fe, a Mufariý como jefe de la fábrica. Amir se escribe en el reverso.
La primera, de 2´8 g y
387 H. = 14-1-997
al 2-1-998 d. C.
Las dos monedas que se conservan de este año siguen las pautas de las del anterior figurando nombres y ceca en su lugar correspondiente. Los comienzos de las lecturas de las orlas son circulares.
La primera, de 4´2 g y
388 H. = 3-1-998
al 22-12-998 d.C.
Dos son las monedas que se conservan de este tiempo. Están acuñadas en al-Ándalus y en ellas se escriben los nombres de Muhammad en el anverso y el de Amir en el reverso.
La primera, que pesa 3´2 g y mide
389 H. =
23-12-998 al 12-12-999 d. C.
Se conservan de este año dos dirhems. Se acuñaron en la ceca al-Ándalus y presentan los mismos nombres y en el mismo lugar que en las monedas del año precedente. Los comienzos de las leyendas de las orlas del anverso son circulares.
La primera, de 3´2 g y
390
H. = 13-12-999 al 30-11-1000 d. C.
Dos son las monedas que se guardan de este año. Ceca y nombres son los mismos que los del año anterior y figuran en idénticos lugares. Las leyendas de las orlas del anverso son circulares.
La primera, con una guirnalda como adorno en el anverso, tiene un peso de
3´2 g y mide
391 H. =
1-12-1000 al 1-11-1001 d. C.
Dos dirhems son los que se conservan de este año. Ceca y nombres son los mismos que los del año anterior y se escriben en los mismos lugares. Los comienzos de las leyendas de las orlas del anverso son circulares.
El primero, de 3´6 g y
392 H. =
20-11-1001 al 9-11-1002 d. C.
Tres son las monedas que se conservan de este año. Fueron acuñadas en los talleres al-Ándalus y aparece en el anverso, en vez de Muhammad, el nombre de Tamliý. En el reverso sigue Amir. Los comienzos de las leyendas de las orlas de los anversos de las dos primeras son circulares.
La primera, de 3´4 g y
393
H. = 10-11-1002 al 29-10-1003 d. C.
De este año se conservan dos dirhems. Ambos se acuñaron en la ceca al-Ándalus.
El primero (fig. 1-
La segunda, de igual peso y medida que la precedente, lleva el nombre de Abd al-Rahmán en el anverso y el comienzo de la inscripción de la orla es horizontal con respecto a la profesión de fe. Quien aparece en el reverso es Abd al-Malik.
394
H. = 30-10-1003 al 17-10-1004 d. C.
Dos son las monedas que se conservan de este año. Ambas son de la ceca al-Ándalus y llevan en las dos caras el nombre de Abd al-Malik.
La primera, de 2´7 g y
395
H. = 18-10-1004 al 7-10-1005 d. C.
Con esta fecha dos son las monedas que hay. Ambas se acuñaron en la ceca al-Ándalus y llevan por nombre Abd al-Malik.
En la primera, de 2´8 g y
396
H. = 8-10 1005 al 26-9-1006 d. C.
De este año se conservan tres monedas. Fueron acuñadas en la misma ceca y llevan los mismos nombres que los del año precedente. Los comienzos de las leyendas de las lecturas de las orlas son circulares.
La primera, de 1´8 g y
397
H. = 27-9-1006 al 16-9-1007 d. C.
Cuatro son los dirhems que se conservan de este año, tres son de la ceca
al-Ándalus y uno africano, acuñado en Fez (fig. 1-
La primera, de 2´9 g y
398
H. = 17-9-1007 al 4-9-1008 d. C.
De este año se conservan dos dirhems. Fueron acuñados en la ceca al-Ándalus. Ambos llevan en el anverso el nombre de Suhayd bajo la profesión de fe y en el reverso quien figura es Abd al-Malik.
La primera, de 2´9 g y
399 H. = 5-9-1008
al 24-8-1009 d. C.
En este año coexisten las monedas de Hisám II y de Muhammad II, si bien
del primero no conservamos ninguna. Las que presentamos corresponden al reinado
del segundo mandatario. Se trata de doce dirhems acuñados en la ceca al-Ándalus.
Llevan el nombre de Yawar en el anverso bajo la profesión de fe del área
central. Los comienzos de las lecturas de las orlas son circulares. La decoración
es prácticamente nula, sólo los números 5, 7, 9, 1 y 12 de la hoja del álbum
la poseen en forma de círculo o puntos. La número 6 se adorna con una
guirnalda. Los motivos se localizan entre la profesión de fe y la escritura de
la orla. En el reverso se halla el nombre del califa y su título escrito en la
zona central. En lo alto de esta superficie aparecen decoraciones circulares,
caso de los números 1 y 2; de flor de lis, la 8; con dos gotas encima de la
lectura de la orla, las 4 (fig. 1-
400
H. = 25-8-1009 al 14-8-1010 d. C.
(En 400 H. tres fueron los califas que ocuparon el trono en al-Ándalus: Sulaymán, Muhammad II e Hisám II. Los tres acuñaron moneda en el taller al-Ándalus, Sulaymán también lo hizo en Madinat al-Zahra).
De Muhammad se conservan siete monedas. En todas es circular el comienzo de la lectura de la orla. Los números 4 y 6 se adornan con círculos, uno la primera y dos la última.
En
las cuatro primeras, bajo la profesión de fe en el anverso, figura ibn Maslama,
jefe de la ceca. Metrología: 3´1 g y
En las restantes, como jefe de la ceca, aparece Muhammad bajo la profesión
de fe del campo central del anverso. La primera pesa 3´4 g y mide
Este califa reinó en dos ocasiones: en 400 H y entre el 403 y el 407 H. Solamente se conservan monedas de su primer mandato, bien de la ceca al-Ándalus, bien de Madinat al-Zahra.
De al-Ándalus se guardan diez dirhems. Llevan el nombre de Ibn Maslama bajo la profesión de fe en el anverso. Sólo la 2ª tiene recto el comienzo de la lectura de la orla debido a que ésta es cuadrada. En el anverso, la 1ª, 2ª y 9ª se decoran con un círculo, con gotas la 5ª, y con estrellas la 6ª, 8ª y 10ª. La número 7 muestra como adorno una estrella arriba de la lectura central del reverso. Todas las monedas, excepto la primera, llevan las inscripciones de la zona central de reverso distribuidas en tres líneas.
Metrología: la 1ª, 2´5 g y
De la ceca Madinat al-Zahra conservamos ocho monedas (de la
La primera moneda se encuentra fracturada a la altura del comienzo de ibn Suhayd, por lo que parte de la leyenda de las orlas de ambas caras no puede leerse totalmente. La segunda presenta la orla del anverso desplazada y la tercera es oblonga.
Metrología:
la 1ª, conserva un peso de
MONEDAS DE HISÁM II (401-403 H.)
401 H. = 15-8-1010
al 3-8-1011 d. C.
(NOTA: Existen dos monedas con fecha de emisión dudosa que bien pudieron estar acuñadas en 400 H., no obstante, hemos optado incluirlas en la relación de 401 H. Son las descritas en cuarto y quinto lugar).
Seis dirhems se conservan de este año, fueron acuñados en la ceca al-Ándalus. Los cuatro primeros llevan el nombre de al-Bakrí y dos el de Abd Alláh, sustantivos que aparecen en el anverso bajo la profesión de fe. La escritura del reverso se halla repartida en tres líneas. En los tres primeros, el campo del reverso es cuadrado.
En la primera moneda de esta serie, de 3´3 g y
El álbum se completa con tres dirhems. El primero y el tercero, fatimíes
(fig. 1-
Aparte de las monedas del álbum, recogemos otras doce de plata. La metrología y otras lecturas sobre las mismas nos ha sido difícil precisar, ya que se guardan en una bolsa conteniendo once estuches con notas adicionales escritas sobre papel, materia ésta que nos ha impedido su observación directa. Son de los siguientes califas:
De Ab al-Rahmán III:
-1 de 339 H (20-6-950 al 8-6-951 d C.). Presenta en el reverso un círculo sobre la leyenda y una estrella bajo ella.
-1 de 343 H (7-5-954 al 26-4-955 d C.).
-1 de 348 H (14-3-959 al 2-3-958 d C.). El comienzo de la lectura del anverso es recto. No tiene gráfila interna.
De Al-Hákam II:
1 de 356 H (17-12-966 al 6-12-967 d C.). Tiene dos perforaciones bastas realizadas desde el anverso.
De Hisám
II:
-3 de 366 H (30-8-976 al 18-8-977 d C.). Presentan recto el comienzo de la orla del anverso. Una se adorna con una gota arriba de la leyenda del reverso.
-1 de 370 H (9-8-978 al 29-7979 d C.). Lleva por adorno tres puntos en triángulo arriba de la leyenda del reverso.
-1 de 384 H (15-2-994 al 4-2-995).
-1 de 385 H (5-2-995 al 24-1-996 d C.). Presenta un círculo arriba de la lectura del reverso.
-2 con fechas ilegibles. Una de ellas se adorna con varios puntos en el anverso.
El
tesorillo presentado constituye un depósito cerrado de dirhems califales
escondido en un tiempo no muy posterior a 401 H. (1010-1011 d. C.), incluso
puede que se ocultara ese mismo año, fecha de la emisión de las ¿seis? últimas
monedas aparecidas. Fueron éstos unos años de revueltas e incertidumbres en
que los beréberes arrasaban prácticamente todo al-Ándalus, habían bloqueado
los caminos de acceso a Córdoba, cometido toda clase de tropelías y saqueado
los pueblos campiñeses suministradores de artículos de primera necesidad a la
capital sumiéndola en la más pura miseria, supra.
La fitna continuaba entre los
partidarios de Sulaymán y los de infortunado Hisám II que, desde su restauración
(segundo reinado, 23 de julio de 1010 d. C., 400 H.), intentó evitar lo peor
atrayéndose a los beréberes, quienes nunca perdonarían a los cordobeses los
crímenes cometidos contra ellos ni la impiedad de sus moradores mientras ben
Abd al-Chabbar (o al-Yabár) fue Califa (33). Sulaymán tomó Madinat al-Zahra y
desde Secunda hostigaba a una Córdoba cercada, hambrienta y cuajada de miseria
llegando sus gentes, incluso, a practicar la antropofagia (34). Al-Mustaín Billáh
arrasó cuantos pueblos halló a su paso viéndose necesitados sus habitantes a
buscar cobijo en Córdoba por temor a los bereberes. El visir de Hisám II, Wádih,
intuyendo que el ejército y la población le eran hostiles, solicitó en nombre
del Califa el armisticio a Sulaymán. Éste no aceptó. No se fiaba de Wádih
por haber traicionado a al-Chabbar, pero tampoco los cordobeses pusieron de su
parte prefiriendo morir antes que caer en sus manos. En Córdoba, temiéndose la
deserción de Wádih, el general Wadda (o Wadaa) lo ajustició encargándose de
la defensa de la ciudad. Por si fuera poco, ese mismo año, el Guadalquivir se
desbordó inundando Córdoba pereciendo gran parte de sus habitantes (35). Ante
este estado de cosas, nos hacemos las siguientes conjeturas: primero, que quien
ocultó las monedas lo hizo de manera voluntaria; segundo, que quien las guardó
conocía con exactitud el terreno, quizá por residir en una alquería de
En
cuanto a la metalistería, no nos consta que existiera numerario de cobre o
bronce, ni dinares, ni fracciones monetarias de oro o plata, detalle, por otra
parte, razonable. En el primer caso, no vemos lógico que se ocultaran feluses
por dos motivos: primero, porque al tratarse de moneda de escaso valor, quien
decidió la ocultación no lo estimó necesario pensando en su devaluación
frente al resto del circulante de plata u oro, pilar del sistema monetario
andalusí; segundo, en el Califato, época que se datan las monedas de Peñalosa,
dejaron de acuñarse piezas en cobre y no se volvieron a emitir hasta el tiempo
de los nazaríes granadinos (36). Por lo que respecta a los dinares, el que no
aparezcan en el tesorillo se debió al reducido número de numerario circulante,
al menos al comienzo del califato, ya que su emisión fue escaseando a medida
que avanzaba el reinado de Abd al-Rahmán III, debido a la pérdida del control
del Norte de África frente a los fatimíes (sólo aparece en el Gabinete de
antigüedades de
NOTAS
PIE DE PÁGINA:
1.
En Las Cabezas y alrededores la huella humana se documenta desde
2. Según Al-Idrisi, Tushar, Fuente-Tójar (qarya Tushar al-Ayn), se halla en la séptima parada de la vía que unía Córdoba con Granada camino de Almería. En el pueblo si se documenta la presencia musulmana con restos materiales (monedas, cerámicas, objetos de lujo...) y humanos (un cementerio).
3. Agradecemos la gentileza a Doña Virginia Luque Gallegos por su colaboración al habernos transcrito el nombre de Fuente-Tójar al árabe.
4.
Además de en
5. GARCÍA CORTÁZAR, J.A. (1983): Historia de España Alfaguara II. La Época Medieval, pág. 55. Alianza Editorial. Madrid.
6.
SÁNCHEZ ALBORNOZ, C. (1974):
7. Si bien, siguiendo a PILAR CRISTÓBAL “... es falsa esta leyenda... quien inventó este cuento fue el clérigo Pedro Mauricio, en el s. XVIII. En Magazine El Mundo 154, pág. 38, domingo, 8 de septiembre de 2002).
8. El del Guadalquivir en Córdoba, en un lugar próximo al reconstruido en 101 H -719-720 d. C.- sobre basamento romano, ya que éste se hallaba inservible. Vid. SÁNCHEZ ALBORNOZ, C. (1974). Op. cit., pág. 444.
9. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996): Las monedas califales de ceca Al-Andalus y Madinat Al-Zahra, pp. 98-99. Córdoba, 1996.
10. LIROLA DELGADO, J.; PUERTA VÍLCHEZ, J.M. y CARMONA ÁVILA, R. (1993): “ El tesoro de dirhemes de Los Lobicos (Priego de Córdoba): Una muestra de las acuñaciones de moneda califal omeya andalusí”. E. Rvta. Antiquitas, 4, pp. 67-80. Priego de Córdoba.
11. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (2001): Los feluses de Al-Andalus, p 9 y ss. Córdoba.
12. GARCÍA CORTÁZAR, J.A. (1983), op. cit. pág. 76.
13. ARJONA CASTRO, A.(2001): En el “prólogo” de Los feluses de Al-Andalus, op. cit., pág. 8. Si bien el nombre de mancuso se refiere al dinar de oro puro acuñado en tiempos de al-Hákam II por su ministro Yafar, de ahí el nombre de mancuso jafarí. Vid. La parte destinada a vocabulario.
14. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (2001). Op. cit. pp 9 y ss.
15. JUAN IGNACIO SÁENZ-DÍEZ ¿año?: ¿Las acuñaciones del Califato en el Norte de África?, pp. 17 y ss.
16. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996). Op. cit, pp.11 y 19, y 26-36.
17.
CARMONA ÁVILA R. (2002): “Tesorillos de Los
Lobicos (Priego de Córdoba) y Peñalosa
(Fuente-Tójar). En Almanzor y su época.
Catálogo de
18.
La incautación tuvo lugar el 12 de abril de
1996 y el depósito en el Museo Arqueológico provincial el 15. El 16, el autor
del expolio se personó voluntariamente en el Cuartel de
19. La primera hoja conserva 9 dirhems; la 2ª, 3ª y 4ª, 8; la 5ª, 7; la 6ª, 9; la 7ª, 7; la 8ª, 5; la 9ª, 7; la 10ª, 9; la 11ª y 12ª, 11; la 13ª, 4; la 14ª, 19; la 15ª, 18; y la 16ª, 9, de ésta, las tres últimas no son andalusíes. Nuestro agradecimiento a los siguientes miembros del Museo Arqueológico Provincial: a don Francisco Godoy Delgado (exdirector), a doña María Dolores Baena Alcántara (directora), a doña María Jesús Moreno Garrido (conservadora) y a doña Esperanza Parera Fernández-Pacheco (bibliotecaria).
20. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996). Op. cit., pág. 26.
21. Ibídem, pág. 29.
22. Ibídem, pág. 30.
23. LIROLA DELGADO, J.; PUERTA VÍLCHEZ, J.M. y CARMONA ÁVILA, R. (1993). Op. cit., pág. 76.
24. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996). Op. cit., pág. 30.
25. LIROLA DELGADO, J.; PUERTA VÍLCHEZ, J.M. y CARMONA ÁVILA, R. (1993). Op. cit., pág. 77.
26. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996). Op. cit., pp. 35-36.
27. Así aparece en sendas notas adicionales en el álbum.
28. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (1996). Op. cit., pp. 37-38.
29. Ibídem, pp. 38-40.
30. Ibídem, pág. 40.
31. Ibídem, pág. 67. Las monedas se acuñaron en M. Tarífat (380), M. Qurtuba (381) y Elota años 402, 403, 405 y 406 H.
32. Según hemos comprobado. Vid. DOMÉNECH BELDA, C. (1990): “Revisión de un hallazgo de monedas árabes de Elche (Alicante). III Jarique de numismática hispanoárabe, pp. 231-242. Madrid, 1992.
33. SÁNCHEZ ALBORNOZ, C. (1974). Op. cit., pág. 516 y ss.
34. Ibídem, pág. 518.
35. Ibídem, pág. 520.
36. FROCHOSO SÁNCHEZ, R. (2001). Op. cit. pp 9 y ss.
37.
CANTO GARCÍA, A.; TAWLIQ IBN HÁFIZ IBRÁHIM
y MARTÍN ESCUDERO F. (2000): Monedas
andalusíes de
VOCABULARIO EMPLEADO
Alfaquí
(jurista-clérigo). Al-Mansúr (victorioso). Al-Muayyad Billád (el que recibe
la asistencia victoriosa de Alláh). Al-Muzaffár (el Victorioso). Amán (paz).
Amir al-mu´minin (Príncipe de los Creyentes). Al-Nasir li-din Alláh (el
combatiente invicto por la religión de Alá). Beréber (grupo étnico de gentes
de Marruecos, Argelia y Túnez). Caíd (jefe militar de una marca). Califa
(entre los musulmanes el jefe que ostenta todos los poderes religioso, político
y militar, Es considerado el descendiente de Mahoma). Ceca (casa donde se acuña
la moneda). Cora (provincia civil). Dar al-sikka (casa de la moneda). Dinar
(moneda de oro). Dirhem (moneda de plata). Fatimí (descendiente de Fátima, la
hija del Profeta). Fitna (guerra civil). Hachib (visir, primer ministro). Hayib
(jefe de la administración civil y militar). Hégira (emigración de Mahoma
desde
LEIVA BRIONES, F. “Tesorillo hispano-musulmán de ocultación hallado en Peñalosa (Fuente-Tójar, Córdoba). En Crónica de Córdoba y sus Pueblos, IX, pp. 107-137. |
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